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Presupuesto covid-19: Educación en rojo en gobiernos regionales de Áncash, Ica y Lambayeque

Redacción Vigilante Publicado 12:39 pm, 13 Diciembre, 2021

Casi a puertas de acabar el año y a muy pocos meses del reinicio de las clases presenciales a nivel nacional, en 6 provincias y/o distritos de estas tres regiones, se ha ejecutado 0% del presupuesto 2021 destinado a enfrentar la pandemia por la covid-19 en los rubros de Educación: Corongo, Yungay y Huarmey en Áncash; Pisco en Ica; y Lambayeque y Chiclayo en la región de Lambayeque. Es decir, no usaron eficientemente nada de sus recursos en todo el año para ese propósito.

En un informe anterior, Vigilante identificó a tres gobiernos regionales que han ejecutado menos del 60 % de su presupuesto para la lucha contra la covid-19 a casi un mes de terminar el año. Entre los tres dejaron de usar más de S/ 220 millones de estos recursos. De todo ese dinero, a pocos meses del retorno a clases presenciales a nivel nacional, también se dejó de utilizar por completo, cero por ciento, en seis unidades ejecutoras en el rubro Educación en las regiones de Áncash, Ica y Lambayeque.

En ese sentido, el avance de la ejecución presupuestal en las mencionadas unidades ejecutoras —las encargadas de administrar los fondos con los que cuentan, según cada sector, otorgados por el Ministerio de Economía—  en el rubro Educación de estas tres regiones resulta preocupante. En el caso de Áncash, los rubros Educación Corongo, Educación Yungay y Educación Huarmey registran 0 % de avance de ejecución del presupuesto con el que contaban por ejemplo para acciones de mantenimiento e implementación de infraestructura educativa, kits de limpieza básicos, estaciones de lavamanos y compra de mascarillas y protectores faciales.

Todo ello en el contexto del reinicio de las clases presenciales programado, según el Ministerio de Educación, para marzo de 2022, tras la crisis por la pandemia y a casi dos años de escuelas cerradas. O, más de 600 días de aulas vacías. Según información del Minedu actualizada a noviembre de este año, en toda la región Áncash, se registran el 75 % de centros educativos habilitados para posible presencialidad, lo cual equivale a 3,955. Además de 185,866 estudiantes que estarían listos para regresar a sus aulas, lo cual corresponde al 61 % de esta población estudiantil.

Estas ejecuciones del 0% del presupuesto covid-19 difieren abismalmente con otras unidades ejecutoras en el rubro Educación de la región Áncash: Educación Asunción (100 %), Educación Pallasca (100 %) y Educación Huaylas (99.9 %). Distritos o provincias en los que se usaron estos recursos en su totalidad.  Educación Corongo contaba con S/. 38.466, Educación Yungay con S/. 223.074 y Educación Huarmey con S/.124.282.  Dinero que se quedó, hasta el momento, en las arcas de estas unidades ejecutoras, que no le dieron uso alguno.

Para ubicarnos  geográficamente en estos distritos o provincias de Áncash, revisemos algunos datos que toman relevancia dada la información expuesta. La provincia de Corongo, tiene una población de 8 mil habitantes aproximadamente y es una de las veinte provincias que conforman el departamento de Áncash, bajo la administración del Gobierno regional de Áncash. En el poblado de Corongo, en la provincia del mismo nombre, hay 2 centros educativos públicos del nivel inicial, 25  de primaria y 1 de secundaria. La principal escuela (secundaria) es el Colegio San Pedro Corongo que cuenta con aproximadamente 200 alumnos. Integra la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) Corongo y pertenece a la a la Gerencia regional de Educación del gobierno regional de Áncash.

Por su parte, la provincia de Yungay, con una población de 50 mil habitantes aproximadamente, según la UGEL Yungay y el Ministerio de Educación, cuenta con 115 instituciones educativas públicas del nivel inicial, 138 del nivel primaria y 41 del nivel secundaria.

Por último, la provincia de Huarmey, con una población de 30 mil habitantes aproximadamente,  según la UGEL Huarmey y el Ministerio de Educación, cuenta con 121 instituciones educativas públicas del nivel inicial, 10 del nivel primaria y 10 de nivel secundaria.

En el año 2019, según un estudio del Instituto de Estudios Peruanos, con un información del Censo Educativo del Ministerio de Educación, solo el 44.8% en escuelas públicas de Áncash tenía acceso a los tres servicios básicos (electricidad, agua y desagüe). Esta deficiencia en infraestructura dificulta la posibilidad de retornar a las clases presenciales. Según un informe de las Organización de las Naciones Unidas (ONU), la principal condición para reabrir las escuelas es garantizar un entorno seguro en el que se cumpla el distanciamiento físico y se implementen las medidas sanitarias necesarias, como el frecuente lavado de manos. Para ello, una correcta  estructura de agua y desagüe es fundamental, lo cual requiere de la correcta administración y uso de los presupuestos asignados.

Dato: Según el Censo Educativo 2019 del Ministerio de Educación, la región  Áncash contaba con 321 mil alumnos matriculados en el sistema educativo nacional o público.

Ica

Del mismo modo, en Ica, el rubro Educación Pisco ejecutó 0% del presupuesto de S/.475.353 que tenía para este fin. Mientras que, dentro de la región Ica, Educación Ica ha ejecutado 100%, Educación Chincha ha ejecutado 90.6 %, y Educación Palpa 89.4 %. 

La provincia de Pisco, es una de las cinco que conforman el departamento de Ica ; y que, a su vez, tiene ocho distritos y tiene con una población de 150 mil habitantes aproximadamente. Cuenta con 56 centros públicos educativos nivel inicial, 63 nivel primaria y 6 nivel secundaria.

Dato: Según el Censo Educativo 2019 del Ministerio de Educación, la región  Ica contaba con 264 mil alumnos matriculados en el sistema educativo nacional o público.

Lambayeque

En el caso de Lambayeque, los rubros Educación Lambayeque y Educación Chiclayo registran 0% de ejecución de este presupuesto, y Educación Ferreñafe apenas 2,6 % de avance. Mientras que dentro de esta región, la Gerencia Regional de Educación Lambayeque ejecutó 59.6 % de este presupuesto.

Educación Lambayeque contaba con S/. 1.096.350 que dejó de usar, Educación Educación Chiclayo con S/. 1.858.661 y Educación Ferreñafe con S/. 415.187.

El departamento de Lambayeque está conformado por tres distritos, siendo su capital Chiclayo, que a su vez está compuesto por 20 distritos y tiene con una población de 799 mil habitantes aproximadamente. Cuenta con 34 centros educativos públicos nivel inicial, 43 nivel primaria y 22 nivel secundaria.

Por su parte, la provincia de Ferreñafe, con una población de 97 mil habitantes aproximadamente, está compuesto por 6 distritos. Cuenta con 8 centros educativos públicos a nivel inicial, 8 nivel primario y 2 nivel secundario.

Dato: Según el Censo Educativo 2019 del Ministerio de Educación, la región  Lambayeque contaba con 350 mil alumnos matriculados en el sistema educativo nacional o público.

La llamada de atención del Minedu

El 17 de noviembre el Ministerio de Educación envió un oficio múltiple a las Gerencias Regionales de Educación  y Directores de las Unidades de Gestión Educativa Local (UGEL), para que “se adopten las acciones y coordinaciones necesarias con las Instancias de Gestión Educativas Descentralizadas (IGED) que correspondan, a fin de garantizar la ejecución de los recursos que fueron transferidos (…)  a favor de los Gobiernos Regionales (…) para la adquisición y distribución de mascarillas faciales textiles de uso comunitario a ser usadas en los años fiscales 2021 y 2022”.

En el documento se lee que se han identificado “posibles saldos en los recursos transferidos a través de los mencionados dispositivos legales, los cuales no pueden ser utilizados en fines distintos para los que fueron autorizados4, tal como lo señalan los documentos (…). Y que, por tanto, el Minedu recomienda “que dichos saldos presupuestales sean ejecutados para los fines señalados (…) en el marco de las especificaciones técnicas vigentes y de manera oportuna, considerando además las disposiciones normativas y pedagógicas vigentes”.

En pocas palabras, el Minedu se dio cuenta que a noviembre 2021, los recursos covid-19 para la adquisición y distribución de mascarillas y protectores faciales no se habían usado de manera eficiente e insta a las Gerencias Regionales de Educación  y Directores de las Unidades de Gestión Educativa Local (UGEL) para que se adopten las medidas necesarias para garantizar la ejecución de estos recursos en lo que queda del año.

Por ejemplo, en el pliego Educación de la región Lambayeque la ejecución del presupuesto covid-19, en específico para la adquisición y distribución de mascarillas y protectores faciales, es apenas el 16 % de un monto total de S/. 3,449.071.

Dato: A nivel nacional se otorgó S/78.901.865 como parte del presupuesto covid-19  para la adquisición y distribución de mascarillas y protectores faciales, de los cuales, a noviembre 2021 solo se ha ejecutado el 66 % de estos recursos.

Asistencia escolar y retorno a clases

En los últimos diez años, afortunadamente la asistencia escolar ha ido en aumento, sobre todo en áreas rurales. Según el Índice de Competitividad Regional (INCORE) del Instituto Peruano de Economía, a inicios de la década, menos del 85% de niños asistía a la escuela inicial, primaria o secundaria. En el 2019, esta cifra alcanzaba el 92.3% a nivel nacional y 93.3% a nivel regional. Sin embargo, lamentablemente estas cifras se ven trastocadas por el impacto de la pandemia. Según el Minedu, alrededor de 230,000 estudiantes a nivel nacional dejaron de estudiar en el año 2020. Ello sin contar a los más de 200,000 estudiantes de secundaria que no están recibiendo clases a pesar de estar matriculados.

Hasta el momento, según información actualizada del Minedu a marzo de 2021, se logró la prestación excepcional del servicio educativo semipresencial de instituciones educativas ubicadas en el ámbito rural en el Perú. En el último trimestre de ese año, según esta información se registraron 35, 901 estudiantes peruanos de zonas rurales, pertenecientes a 832 Instituciones Educativas Públicas, que volvieron a clases con algún grado de presencialidad. Ello, en palabras del Minedu “refuerza la necesidad de generar una normativa flexible que permita a la comunidad atender a su población de manera diferenciada para que todos los/las estudiantes tengan igualdad de oportunidades para aprender, cuidando las condiciones de contexto, de bioseguridad y sociales”.

Sin embargo, casi finalizando el año 2021, segundo año de la pandemia por la covid-19, y con más de 600 días sin ir a la escuela presencialmente, apenas el 6,5% de estudiantes peruanos han regresado a la modalidad semipresencial de clases; y entre abril y octubre del 2021 las escuelas abiertas pasaron de 1% a solo 10,6%.

Para ello, de cara al 2022, es importante contar con una infraestructura educativa e implementación adecuada, para lo cual, ese presupuesto covid-19 para las unidades ejecutoras de Educación en regiones estaba destinado. Tal como recomienda un informe de la ONU, la principal condición para reabrir las escuelas es garantizar un entorno seguro en el que se cumpla el distanciamiento físico y se implementen las medidas sanitarias necesarias, como el frecuente lavado de manos. Para lo cual la adecuada infraestructura de agua y desagüe es necesaria.

En ese sentido, para Jose Carlos Vera, ex Director General de la Dirección General de Gestión Descentralizada del Minedu, hay una preocupación latente por que se terminen de ejecutar estos recursos en lo que queda del año; sobre todo, en cuanto a la compra y distribución de mascarillas. Sin embargo, identifica una serie de factores que impactan en las Direcciones Educativas Regionales  y Ugeles a nivel nacional, mellando su capacidad para ejecutar estos recursos. Por ejemplo, la complejidad del territorio en los lugares más pobres y rurales; o la poca capacidad operativa y administrativa que tienen los encargados en estas zonas en las que se enfrentan a grandes desafíos territoriales e incluso a situaciones adversas más específicas como la ausencia de proveedores calificados para determinadas compras. Además el hecho, enfatiza, de la no existencia de una reforma de descentralización fiscal que, dice, es urgente. “Se trata de un conjunto de reformas estructurales paulatinas y progresivas necesarias para erradicar esta problemática de la baja ejecución de recursos en regiones”, indica.

Por su parte, para Paul Neira, especialista en políticas y cambio educativo, un punto importante a tomar en cuenta es el rol que debería tener el Minedu como eje central en la supervisión y gestión de sus unidades desconcentradas a nivel nacional. Neira opina que esta baja ejecución de presupuesto es un problema serio, más aún cuando involucra a un sector tan grande y desconcentrado como Educación. Neira resalta que la diferencia abismal entre 0 % y 100 % de ejecución presupuesto covid-19 en unidades ejecutoras de Educación en la misma región “es signo de la desigualdad que existe en el sector para gestionar recursos públicos” en zonas aledañas. Por último, sobre el retorno a clases en marzo 2022, en el marco de lo tratado en este informe, Neira considera que aún, a nivel nacional “no hay un plan claro, solo algunas acciones y declaraciones, pero nada concreto”.

Vigilante se puso en contacto con las Unidades de Gestión Educativa Locales (UGEL) de Áncash, Ica y Lambayeque, así como a las respectivas Gerencias de Educación Regional de los tres Gobiernos Regionales, pero hasta el cierre de esta nota, no obtuvimos respuesta alguna.

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