Elizabeth Añaños: “Había un pedido para darle atención prioritaria a una inmobiliaria”

Exviceminstra de Vivienda, que renunció tras recibir presiones del ministro Geiner Alvarado y de su asesor Salatiel Marrufo, contó además cómo se tomaban decisiones sin ningún criterio técnico. Toda la información ya la entregó a la Fiscalía.

La exviceministra de Vivienda y Urbanismo, Elizabeth Añaños, fue una de las funcionarias del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento que participó, sin saberlo, en una de las reuniones con ‘Los Chiclayanos’. Ello a pedido del propio ministro del sector, en ese momento Geiner Alvarado, y en complicidad del jefe de gabinete de asesores, Salatiel Marrufo.

En sus primeras declaraciones, Añaños explicó con detalle la conversación que tuvo con estos asesores en una casa de Surquillo donde se brindó información privilegiada sobre un listado de obras que tenía el sector.

A ello se sumó una nueva revelación sobre más irregularidades y las presiones que ejercieron Alvarado y Marrufo para beneficiar a una empresa inmobiliaria.

Según declaró a El Comercio, el ministro y su principal asesor hacían “un pedido para darle atención prioritaria a una empresa inmobiliaria”. “Le comenté al jefe del gabinete Marrufo que yo no podía hacer nada, porque había una ruta y que si estaba en proceso de aprobación tenían que cumplir todo. Pero él pide que tenga una reunión con ellos, tuvimos una reunión virtual y ahí les dije lo mismo, ‘a ustedes les falta esto, les falta ABC’”, relató.

La exfuncionaria, que renunció al cargo el 26 de setiembre del 2021, cansada de las presiones indebidas, remarcó que la petición era de “los dos”, es decir, de Alvarado y Marrufo.

“Era para una autorización especial para una empresa inmobiliaria, no te puedo decir el nombre ahora, porque esto está en investigación y de hecho imagino que va a salir, pero sí hubo una presión y también ha habido presión a los funcionarios del Fondo Mi Vivienda, en su momento. Lo que me dijo (Marrufo), y me pareció raro, es que era para una empresa que había apoyado a la campaña del presidente Castillo, textualmente me dijo eso y ‘cuidado que me estés grabando’, después de esa reunión”, agregó.

MÁS PRESIONES

Pero la presión no solo era para darle cabida a esa inmobiliaria, sino también hubo presiones para designar a funcionarios no calificados en el sector.

“Sí, hubo encargos que no me parecían correctos, eso lo voy a dar a conocer en la fiscalía. Y luego, lo segundo son las designaciones, es importante, dentro de la labor del ministro y de los viceministros está la de fiscalizar las unidades adscritas, estos son Fondo Mi Vivienda, Cofopri, la Superintendencia de Bienes estatales, tienes empresas públicas y entidades muy importantes, que tienen impacto en la vida de los ciudadanos. Sin embargo, la forma cómo se estaban cambiando estos puestos no tenía ningún criterio técnico. Se revisaban los perfiles y no tenían ni siquiera experiencia. Y repito, cuando le pregunté al ministro por qué se estaba dando esta situación, por qué no buscamos perfiles mejores, y que yo no estaba de acuerdo, él me dijo que no tomaba las decisiones”, señaló.

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