Villaverde presionó para infiltrar en el MTC a recomendado con aval de Juan Silva
Redacción Vigilante
Publicado 5:21 pm, 9 mayo, 2022
Chats evidencian injerencia del empresario en Provías, así como su cercanía al presidente Castillo. Nuevo testimonio confirma las declaraciones de la colaboradora eficaz Karelim López y refuerza la tesis fiscal sobre red de corrupción enquistada en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) para direccionar obras públicas.
La hispótesis fiscal sobre una red de corrupción en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) para direccionar obras públicas a favor de empresas chinas y peruanas viene tomando fuerza y forma. A los testimonios dos colaboradores eficaces, Karelim López y el N° CE-01-5D-2FPCEDCF-2022, se suma un tercer testigo que ratifica que el polémico empresario Zamir Villaverde era uno de los operadores del presidente Pedro Castillo y del entonces ministro Juan Silva para nombrar a funcionarios en puestos claves del sector.
Se trata de José Luis Cortegana Sánchez, ex director ejecutivo de Provías Nacional, quien el 1 de abril pasado declaró ante la fiscal de Lavado de Activos, Luz Taquire, sobre las presiones que recibió de Villaverde, quien hoy afronta prisión preventiva por 36 meses, para colocar a un recomendado. “Me habló del ingeniero Hugo Trece, a fin de que entre a trabajar a Provías a ocupar el puesto de subdirector de la Dirección de Conservación Vial”, contó el testigo.
En su testimonio, Cortegana se referió a una conversación que sostuvo con Villaverde en la sede del MTC. Según contó, cuatro días después de haber asumido el cargo de director ejecutivo de Provías Nacional, el 20 de septiembre de 2021, fue convocado por el ministro Juan Silva a su despacho. Cuando llegó, había una persona que no conocía y que le comentó abiertamente sobre un pago por un arbitraje y que reclamaba que se presentaba a nombre de alguien para realizar esa gestión.
«Al ingresar a la oficina (de Silva) me percaté que había una persona dentro a quien no conocía en ese momento, y a quien (Silva) le dijo que yo era director de Provías”, relató, según se lee en su declaración testimonial a la que tuvo acceso Cuarto Poder.
Agregó que esa persona se presentó como Zamir Villaverde, quien le remarcó que era del círculo de confianza del presidente Pedro Castillo. Luego de intercambiar teléfonos y un día después de ese encuentro en las oficinas del MTC, el 21 de setiembre del 2021, Villaverde empezó a presionarlo para la contratación de Hugo Trece.
Cortegana entregó a la fiscal conversaciones de Whatsapp que sostuvo con Villaverde que confirman su testimonio. «Es un gran profesional. (Para) subdirector de conservación, no tiene ningún antecedente ni sanción administrativa, ni problema. Conoce bastante de este tema, va a aportar mucho a la gestión», se lee en un mensaje en el que alude a la contratación de Hugo Trece Delgado en Provías.
La Dirección de Conservación Vial de Provías se encarga del mantenimiento de vías, incluido estructuras de transporte como puentes, y ejecuta proyectos de inversión para el mejoramiento de carreteras, además de la atención de emergencias viales.
José Cortegana declaró que le respondió a Villaverde que recién se estaba acomodando en el cargo, que había llegado solo, sin personal de confianza y que debía evaluar al personal de Provías antes de contratar a alguien. “Hola, José. Buenas tardes. Por favor, ver el tema del señor Trece”, insistó sin embargo Villaverde.
El testigo de la fiscalía no respondió, tras lo cual Villaverde lanzó su último mensaje en tono de advertencia: «José, buenas tardes. Estoy notando que no hay una buena comunicación contigo». Días después, Cortegana fue cesado del cargo a través de una resolución ministerial firmada por Juan Silva, pese a que no había incurrido en ninguna causal de despido. Duró en el cargo solo dos semanas, del 16 al 28 de setiembre, y fue reemplazado por Jorge Roberto Ñahue.
En tanto, el recomendado de Zamir Villaverde, el ingeniero Hugo Trece, fue en efecto designado subdirector de Conservación de Provías el 30 de setiembre, apenas dos días después de que Ñahue asumió como director ejecutivo de este ente adscrito al MTC.
En este contexto, la Fiscalía de la Nación abrió investigación contra congresistas de Acción Popular y exministro Juan Silva, pero no son lo únicos hechos que refuerzan la tesis fiscal.
Las visitas ocultas de los sobrinos
Entre agosto y noviembre del año pasado, Palacio ocultó a la fiscalía 43 visitas de los sobrinos de Pedro Castillo, Fray Vásquez y Gian Marco Castillo, quienes ingresaron por la puerta de la residencia presidencial en seis vehículos distintos, de propiedad de empresarios vinculados al mandatario.
Fray Vásquez y Gian Marco Castillo, que permanecen prófugos de la justicia hace más de 40 días, están implicados en la presunta red que dirigía obras en el MTC. Oficialmente se sabía que tenían al menos 37 ingresos oficiales a Palacio de Gobierno en los primeros meses de la actual gestión de su tío.
Pero no se conocía es que ambos sobrinos del mandatario entraron al menos 43 veces más por la puerta 6 de Palacio entre agosto y noviembre del año pasado, reveló El Comercio. Esta entrada es utilizada exclusivamente para para temas domésticos y familiares.
Fray Vásquez y Gian Marco Castillo ingresaron juntos algunas veces, otras cada uno por su cuenta, pero en total entraron por la puerta 6 al menos 60 veces, según el cuaderno de registro de ingreso y salida de vehículos por “Puerta de Garita”. De este número, solo 17 visitas fueron consignadas en el reporte oficial. Las otras 43 se omitieron en el portal institucional.
En una de esas visitas ocultas, los sobrinos del presidente Castillo ingresaron a Palacio en un automóvil Mitsubishi negro de placa M5G-593, registrado a nombre de Jenin Abel Cabrera Fernández, un empresario de 39 años nacido en Chota (Cajamarca), pero que reside en Chiclayo (Lambayeque). Cabrera apoyó la campaña presidencial de Castillo del año pasado. El mismo auto era utilizado por el mandatario cuando aún era candidato.
Abel Cabrera también ingresó por la vía exclusiva que da hacia la residencia presidencial junto con Alejandro Sánchez, dueño de la casa del pasaje Sarratea; y del alcalde de Anguía, José Medina Guerrero, el 15 de setiembre. Pese a que en este grupo había una autoridad edil en funciones, la visita tampoco se consignó en el registro oficial.