El inicio de la temporada de pesca es una realidad. Se abre oportunidades para el sector, debido a que no solo se generarán 11,400 puestos de trabajos directos y 34,700 indirectos, sino que se proyecta que los volúmenes de exportación aporten en un 24% al PBI del sector.

Imarpe consideró que la pesca de anchoveta puede darse desde los 10.5 centímetros, pero Produce impuso que sea de 12, cerrándole el camino al sector pesquero que está a punto de hundirse, sobre todo al sur del país.

Mediante una resolución ministerial, Produce estableció un límite de pesca de jurel y caballa en las temporadas de extracción en 2024. La reducción de los niveles de pesca de estos ejemplares podría impactar negativamente en el sector, el cual perdió US$1,400 millones en la exportación de productos derivados y golpeó a 3,500 microempresas en 2023.

El sector pesquero atraviesa una crisis. Según el INEI, en agosto del 2023, el volumen exportado de productos tradicionales pesqueros se redujo en 94,9%, con respecto a similar mes del año anterior, por los menores embarques de harina de pescado (-95,5%).

La Sociedad Nacional de Pesquería aseguró que el PBI nacional podría verse afectado hasta en un 1.5% si la temporada de pesca de anchoveta se cancela por la llegada del Fenómeno El Niño. Es preciso recordar que, durante el segundo trimestre del año, el sector tuvo una variación negativa de -60%.

En Ica se redujo el nivel de desembarque de recursos marinos para el rubro del enlatado en el puerto de Pisco, y en La Libertad por baja captura de anchoveta para uso industrial en el puerto de Chicama.

La pesca tuvo el mayor impacto negativo, pero la balanza de productividad se pudo equilibrar gracias a la mayor producción de plomo, zinc, cobre, hierro y plata. El sector agropecuario también sumó porcentajes positivos.