¿Crecimiento del sector pesquero en peligro?: Produce establece límites de pesca

El sector pesquero se vio gravemente afectado en 2022 debido a los estragos causados por el Fenómeno El Niño. Pese a ello, el economista jefe del BBVA Research, Hugo Perea, afirmó que la pesca tendría una rebote positivo este 2024 tras la disipación de las intensas lluvias en el litoral peruano. Por su parte, Macroconsult prevé un crecimiento del 23% en el PIB del sector durante los próximos 12 meses si la extracción de anchoveta se mantiene en un ritmo óptimo.

A pesar de las expectativas positivas para el sector, el Ministerio de la Producción (Produce) dispuso un límite de pesca para el jurel y caballa, lo cual podría perjudicar seriamente los niveles de producción de las campañas de 2024. El objetivo del gobierno es preservar las especies marinas, sin embargo, este año se evidenció un importante descenso en el número de ejemplares que cada embarcación tiene permitido pescar.

En el caso del jurel, la resolución ministerial N 000449-2023-PRODUCE establece que las embarcaciones pesqueras artesanales pueden retirar 66,654 toneladas de la especie, mientras que las embarcaciones pesqueras de mayor escala pueden capturar hasta 70,568 toneladas. Es preciso mencionar que el gobierno prohibió la captura de jurel el 30 de septiembre de 2023 y levantó la medida el 1 de noviembre. No obstante, dispuso que los límites de exploración de este recurso no podían superar las 84,724 toneladas, aplicable a toda embarcación pesquera artesanal.

Respecto a la captura de caballa, los límites establecidos por el gobierno nacional impiden que las embarcaciones de mayor escala excedan las 20,215 toneladas y que las embarcaciones artesanales con redes de cerco y una capacidad de bodega igual o menor a los 20 metros cúbicos hasta 32.6 metros cúbicos no sobrepasen las 24,525 toneladas.

Los límites máximos permisibles para esta nueva temporada de pesca son inferiores a las cifras establecidas en 2023, lo cual podría desacelerar el crecimiento del sector tras la última campaña de extracción. Se espera que la producción anual mejore estos próximos 12 meses, pues este sector ya atraviesa una dura crisis después de la suspensión de la primera temporada de pesca en 2023 y los niveles inferiores de captura para la segunda mitad del año pasado. Esto afectó a 18,000 tripulantes y se perdieron cerca de 1,500 empleos mensuales entre abril y septiembre. A nivel económico, se perdieron US$1,400 millones en la exportación de productos derivados y 3,500 microempresas resultaron gravemente golpeadas.