De activista a líder de una batalla legal que petardea la inversión privada: ¿Quién es Lucila Pautrat, presidenta de la ONG Kené?

Lucila Pautrat, presidenta de la ONG Kené, lleva más de 10 años hostigando a Tamshi, una empresa dedicada a la producción de cacao en Loreto, interponiendo denuncias calumniosas ante la Fiscalía por delitos como tala ilegal, tráfico de madera u organización criminal. Si bien ninguna ha prosperado, la líder ambientalista continúa con la batalla legal y ahora exige que se aplique la ley de extinción de dominio de uso, pese a que los terrenos del fundo fueron clasificados como agrícolas por el Estado. En medio de este entramado judicial surge la siguiente pregunta: ¿quién es esta activista inmersa en presuntas irregularidades y cuáles serían sus intereses detrás de sus supuestos nexos con funcionarios públicos, cuentas en paraísos fiscales, testaferros y más?

RADIOGRAFIA DE LUCILA PAUTRAT

Angela Lucila Pautrat Oyarzún nació en Perú en 1972, pero también cuenta con la nacionalidad chilena por parte de su madre. Se graduó como ingeniera forestal de la Universidad Nacional Agraria La Molina y como parte de su trayectoria profesional se encuentra su participación como directora de la Sociedad Peruana de Ecodesarrollo, la Comisión de transferencia de gestión del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR) y como presidenta de la ONG Kené – Instituto de Estudios Forestales y Ambientales. También publicó un libro en 2020 titulado “Propuestas para la gestión sostenible de bosques en la Amazonía peruana”.

Desde 2008 registra 32 visitas a diferentes entidades gubernamentales, entre las que destacan el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, Ministerio de Justicia, Ministerio del Ambiente, Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego y el Ministerio de Cultura. Tamshi, en ese momento llamado Cacao del Perú Norte SAC, registra la primera denuncia por deforestación por parte de Pautrat Oyarzún en 2015. Desde entonces, la líder ambientalista inició una serie de procesos judiciales en contra de la empresa sin obtener ningún fallo favorable.

IRREGULARIDADES

La activista fue denunciada por Tamshi por difamación tras la difusión de información inexacta. Si bien dos instancias del Poder Judicial determinaron que era responsable de la comisión del delito, Lucila Pautrat fue absuelta por la juez Iris Pacheco bajo el argumento de que “no se acreditó fehacientemente el dolo en su accionar”. Aparentemente, esta servidora pública participa en foros organizados por la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), institución relacionada con Kené.

Kené recibió cerca de S/4 millones por parte de las ONG alemanas Salva la Selva y Weltfriedensdienst. Si bien estas son las fuentes de financiamiento legal que registra la institución, una investigación del International Consortium of Financial Investigation reveló la existencia de por lo menos tres potenciales cuentas bancarias en paraísos fiscales por más de US$ 4 millones donde la firma de Pautrat Oyarzún se registra como autorizada.

A esto se suma que, presuntamente, la líder ambientalista contaría con un testaferro: Karina Menacho Tuesta, quien se habría hecho acreedora de un inmueble valorizado en S/75,205.47 en 2019 por parte de Lucila Pautrat. Esta persona registraría otras 11 propiedades a su nombre, pero no contaría con ingresos suficientes para poder sustentar la compra de estos bienes.

PRESUNTOS NEXOS CON FUNCIONARIOS PÚBLICOS

Pero esto no sería todo. Lucila Pautrat, según la investigación del ICFI, registra llamadas con funcionarios públicos encargados de investigar el caso por extinción de dominio de uso de los terrenos agrícolas de Tamshi. El fiscal Juan Ramirez presentó dicha demanda el 4 de octubre de 2023 y, un día después, el Juzgado admitió el caso. En esa misma fecha, se reportó una llamada entre Ramirez Lazo y la activista fuera del horario laboral. Así como esta llamada, se registran otras entre Pautrat Oyarzún, William Cáceres, especialista legal del Juzgado de Extinción de Dominio; y la empresa de autos Satelital entre el 28 de octubre y el 21 de noviembre del año pasado.

No cabe duda que la líder ambientalista tiene mucho qué explicar respecto a las presuntas irregularidades que pesan sobre sus hombros. ¿Por qué su nombre aparece como firma autorizada de tres potenciales cuentas offshore en el extranjero? ¿Por qué mantendría comunicación directa con funcionarios públicos en horarios no laborables? ¿Por qué habría donado una propiedad a una tercera persona? Muchas dudas sin resolver.