Paralización en la Refinería de Talara: se trabajará al 76% y se dificultará pago de US$170MM de deuda

Otra vez PetroPerú. La empresa estatal afronta una situación gravísima en la Nueva Refinería de Talara, Piura, pues según informaron desde el 8 de marzo hay fallas técnicas en la Unidad de Flexocking (FCK), que permite obtener una producción mayor de combustibles de calidad de los residuales de petróleo, que generaron su paralización por 90 días. De esa manera, la planta está operando al 76% de su capacidad, reduciendo el volumen de producción de combustibles y perdiendo significativas sumas de dinero.

Esta situación revela que la “joya” de Petroperú no operar al 100% de su capacidad, tal como indicaron desde el Ministerio de Energía y Minas. Sin embargo, lejos de afrontar el problema, la estatal explicó que la problemática se habría originado tras la falla intempestiva del servicio del Suministro Eléctrico Interconectado Nacional (SEIN) el 1 de marzo.

Las consecuencias las asumiremos los contribuyentes, pues la paralización de la planta de petróleo más grande del país pone en grave peligro la estabilidad de los precios del combustible y el suministro interno. Si bien PetroPerú informó que continúa produciendo Turbo A1, diésel, gasolina, GLP y residuales, el valor de ventas podría disminuir significativamente durante los próximos tres meses. Esto no solo podría provocar desabastecimiento de este recurso a nivel nacional, sino que evitará que la petrolera estatal pueda saldar su deuda de más de US$170MM por los innumerables créditos, fondos de capital e intereses de bono que avaló la propia agencia estatal CESCE.

Según lo mencionado por el ingeniero y expresidente del directorio de Petroperú, César Gutiérrez, las fallas técnicas identificadas en el FCK provocará que la producción de residuales se incremente al 30%. Este volumen generará “pérdidas operativas, pues el producto se vende en el mercado entre un 15% y 30% por debajo del costo del insumo y significará (la) caída del margen de refinación”. Esto se traduce en un menor nivel de ingresos económicos en utilidades brutas, lo cual es contraproducente para la empresa, que ya reportó pérdidas de alrededor de US$823 millones entre enero y diciembre de 2023, lo que corresponde a la pérdida de aproximadamente US$1,500 por minuto.

En el contexto, el directorio de la empresa anunció la aprobación de las acciones de reestructuración propuestas y también se aprobaron las disposiciones adicionales sobre normas de austeridad, disciplina y calidad en el gasto y de ingresos de personal de Petroperú para el año fiscal 2024. Sin embargo, ¿la estatal pretende continuar trabajando como si nada hubiese ocurrido para luego solicitar un nuevo salvataje que evite su quiebre? ¿Es este el servicio de producción de combustible que se merecen los peruanos?