Fecha: 19 Abril, 2024 Tipo de cambio : s/ 3.735

¿Cómo la paralización de la minería afectó a Cusco?

Cusco es un claro ejemplo para explicar lo que viene ocurriendo en torno a la minería, pues en 2022 solo logró concentrar $227,782,138, mientras que, en 2021, esta cifra era superior casi en un 50% ($422,730,526). Si bien esto no ha perjudicado la recaudación anual por canon y regalías mineras, las cuales ascienden a más de S/702 millones, sí deja en evidencia cómo poco a poco el nivel de inversión disminuye en el país.
Gabriela Llontop Publicado 1:50 pm, 8 Marzo, 2023

Pese a recibir S/702 millones en canon y regalías mineras y concentrar más de $​​227 millones en inversiones durante 2022, Cusco ha sido el escenario de múltiples conflictos sociales que han afectado severamente su economía regional y, sobre todo, la confianza de los inversionistas extranjeros que se dedican a la actividad extractiva de minerales.

El Perú se caracteriza por ser uno de los principales exportadores de cobre a nivel internacional, debido a que solo la unidad minera Las Bambas es capaz de generar el 2% cada año. Sin embargo, los conflictos sociales se centran en el corredor minero del sur, el cual atraviesa 37 comunidades de Apurímac, Cusco y Arequipa.

Las constantes huelgas y manifestaciones en diferentes tramos del corredor provocaron la inoperatividad de unidades mineras sumamente importantes a lo largo de estos, lo cual le ha pasado factura al país con los inversores extranjeros, quienes tienden a mostrarse indecisos al continuar financiando actividades de extracción de hidrocarburos.

Es así que Cusco es un claro ejemplo para explicar lo que viene ocurriendo en torno a la minería, pues en 2022 solo logró concentrar $227,782,138, mientras que, en 2021, esta cifra era superior casi en un 50% ($422,730,526). Si bien esto no ha perjudicado la recaudación anual por canon y regalías mineras, las cuales ascienden a más de S/702 millones, sí deja en evidencia cómo poco a poco el nivel de inversión disminuye en el país.

Además, las recientes protestas en contra del gobierno de Dina Boluarte solo han agravado esta situación, permitiendo así que las pérdidas económicas sean mayores. Por ejemplo, el último ataque a la mina Antapaccay por parte de comuneros enardecidos pudo provocar que las pequeñas y medianas empresas cusqueñas dejen de ganar hasta S/220 millones debido a que, si la compañía cierra, 100 emprendimientos locales se quedarían sin el apoyo de su cliente más grande. Asimismo, el municipio de Espinar (Cusco) perdería capacidad de gasto e inversión, pues dejaría de percibir hasta el 70% de su presupuesto anual, el cual se compone de canon y regalías.

Cabe detallar que Las Bambas no está ubicada en Cusco, pero miles de trabajadores mineros sí residen en esta región y que son parte de la cadena productiva del sector minero. Así, durante el 2022 se vieron duramente afectadas decenas de emprendimientos que prestan servicios de alimentación y transporte e, incluso, 75 mil puestos de trabajo estuvieron en riesgo de quedar completamente vacíos por la paralización de operaciones.

La minería, pese a ser uno de los sectores más importantes y que mayores recursos generan para el Estado, tiende a ser uno de los más afectados por la desidia de las autoridades y dirigentes que promueven la violencia como forma legítima de protesta. Si bien los requerimientos pueden ser válidos, nada justifica que 16 conflictos sociales permanezcan activos en la región y que 4 están latentes. ¿Qué están haciendo los gobernantes para frenar esta situación? ¿Acaso ya no hora de mejorar y reforzar este sector en lugar de seguir perjudicándolos.

Gabriela Llontop Periodista y redactora

COMPARTIR NOTICIA