Inflación por las nubes: Puno y Madre de Dios en serios problemas por las protestas

Puno y Madre de Dios, dos regiones que permanecen bloqueadas por los manifestantes que exigen la renuncia de Dina Boluarte, el cierre del Congreso y una Asamblea Constituyente, cerraron el mes de enero con un nivel de inflación de 2.96% y 6.13%, respectivamente. En definitiva, las violentas manifestaciones están afectando seriamente a ambos departamentos.

La ola de protestas violentas desatadas tras la vacancia de Pedro Castillo no solo ha provocado que decenas de edificios públicos y privados sean incendiados y tomados, sino que también se cobraron la vida de 58 personas.

A esto le sumamos los graves estragos económicos a los que se ve expuesto el país por las múltiples pérdidas financieras en sectores como comercio, turismo o transporte. Lamentablemente, estas movilizaciones nada pacíficas atentan contra la integridad de las personas y, sobre todo, su estilo de vida. 

Actualmente, existen dos regiones que se encuentran completamente asediadas por los violentos protestantes, quienes imposibilitan el libre tránsito por carreteras colocando piedras, piquetes y desmonte. 

Madre de Dios y Puno son dos departamentos que se encuentran incomunicados desde hace varias semanas. Esto ha influido negativamente en la vida de sus residentes debido a que no cuentan con insumos básicos para alimentarse y/o transportarse.

Por ejemplo, solo en Madre de Dios, un balón de gas doméstico cuesta poco más de S/.200, mientras que un galón de gasolina varía entre los S/.60 y S/70. Por su parte, en Puno, el valor de alimentos como el camote morado, la cebolla roja, el limón, la papa peruanita, papa negra andina, la yuca blanca y el arroz superior han incrementado su valor. 

El alza de precios en mercados y estaciones de servicio demuestran que la inflación en ambas regiones está por las nubes. De acuerdo a la información del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), al culminar enero, Puno y Madre de Dios cerraron el mes con un nivel de inflación de 2.96% y 6.13%, respectivamente. 

Sin embargo, el índice anual también resulta sumamente preocupante, debido a que Puno culminó el 2022 con una inflación de 11,75% y Madre de Dios con un 15.30%, el nivel más alto desde 1998.

Luego de reconocer estos datos, es importante preguntarnos una vez más: ¿Es factible que estas violentas manifestaciones continúen o ya es momento de pensar en los compatriotas que rechazan enérgicamente el caos difundido en la calles? ¿Acaso no es momento de velar por la integridad de nuestros connacionales en regiones?

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