¿Qué dijo Castillo en la reunión con inversores que tienen interés económico en Perú?
El presidente aprovechó la cita para tratar de desmarcarse de los graves casos corrupción que se le imputan y para contar la historia de un incendio, un padre y su «tamborcito», con la que quiso explicar la necesidad de invertir en la lucha contra la pobreza y en la educación, pero nuevamente su discurso choca con la realidad y las medidas que su gobierno promueve.
El presidente Pedro Castillo sostuvo una reunión con inversores y representantes de empresas agrupadas en la American Society Council of Americas (AS/COA), conocido como el Consejo de las Américas y liderado por Susan Segal, considerada como la mujer más influyente de América; con la finalidad de exponer los motivos por los cuales las diversas empresas deben invertir en el Perú.
El consejo esta integrado por 193 empresas con presencia mundial, como 3M, AstraZeneca, Bayer, Citigroup, Inter Energy, General Motors, Fitch Group, IBM Corporation, Microsoft, Morgan Stanley, Pfizer, Pluspetrol, Newmont Mining, Sempra Energy, YPF, entre otras.
Así, Castillo inició su presentación remarcando que el Perú, según el Banco Mundial, “tiene un crecimiento importantes en América Latina, pero que ha estado marcada por la desigualdad social, discriminación”.
“El Estado no lo puede hacer solo, estamos convencidos de que lo tenemos que hacer en conjunto con la entidad privada. Saludos la forma cómo contribuyen, sino cómo sientan base en la historia de nuestro pueblo”, sostuvo.
Por otro lado, Castillo recordó a los empresarios que es “un maestro que viene de la escuela rural” y que conoce “la realidad del campesino”, el mismo discurso con el que intenta victimizarse para evadir su responsabilidad por la corrupción detectada en su gestón y su manifiesta incapacidad para gobernar.
“En el Perú profundo hay una población que sufrió muchas angustias, que han sufrido abandono del Estado pero tienen aspiraciones. Estas tienen que ser en un espacio de oportunidades en el marco económico… hago un llamado para que invirtamos en ellos, para que tengamos gente más consciente que la educación solo puede salvar al pueblo”, dijo.
“El gobierno con el empresariado tenemos que trabajar y tenemos que dejar de lado esa barrera entre ricos y pobres”, agregó Castillo, al afirmar que “sino resolvemos la pobreza el Perú se va a debilitar más”, pese a que ha sido el propio mandatario y su premier Aníbal Torres quienes han insistido en promover el odio y división entre peruanos.
“Estas zonas marginales crecen y también los conflictos sociales porque las demandas de los pueblos no son escuchadas”, sostuvo, a pesar que desde el inicio de su gestión hubo un incremento constante en los conflictos, según la Defensoría del Pueblo, en gran medida por las promesas incumplidas del mandatario.
Por otro lado, remarcó que es respetuoso de la democracia y pidió a los empresarios acompañar al país “en esa línea para darle estabilidad y garantía a las inversiones nacionales y extranjeras sin ningún tipo de desconfianza”.
Pero lo cierto es que su gobierno, en los hechos, hace todo lo contrario, con medidas que sobrerregulan el mercado laboral, como prohibir la tercerización y promover sin criterio la sindicalización y las huelgas, que dan un mensaje muy claro a los inversionistas: no elegir al Perú como destino.
En materia educativa, afirmó que su gobierno “lucha por la educación” y, que en esa línea, “gesta el ingreso libre a las universidades”. “Pero lo tenemos que hacer juntos”, acotó, pero lo cierto en esta materia, Castillo solo ha buscado beneficiar a la Fenatep, el sindicato que fundó y que no solo se opone a la evaluación docente, sino que tiene claros nexos con sectores radicales del magisterio vinculados al terrorismo.
Además, el mandatario pidió “hacer un esfuerzo” para acabar con “el problema de la corrupción”. «El problema se ha institucionalizado y en todos los estamentos del Estado hay indicios de corrupción. Vamos a ver quién es el corrupto y quién lucha contra la corrupción”, dijo Castillo, sin mencionar que es investigado en seis carpetas fiscales, dos por organización criminal, y que ha tratado de obstruir la acción de la justicia
Finalmente, Castillo decidió contar un hecho que ocurrió en Villa María del Triunfo, con el la supuesta intención de reflejar la necesidad de luchar contra la pobreza y promover la educación.
“En Villa María tenía que concurrir (sic) cuando un señor, que tenía siete niños, había adquirido un tamborcito y subía al ómnibus a tocar mientras su hija menor bailaba para llevar un pedazo de comida. Una de esas noche, no tenía luz ni agua, se alumbraba con una vela. A la una de la mañana se produce un incendia y todo queda en cenizas”, contó con dificultad para hilar bien la historia.
REACCIONES
La congresista Patricia Chirinos criticó la participación del presidente puesto que no es la mejor manera para atraer inversiones al país. “¡Castillo lo hizo otra vez! Ahora no fue la fábula del pollo sino la historia del tamborcito. ¿Es así como quiere atraer inversión para el desarrollo del país? No entiende que el empresariado busca estabilidad política, social y económica, cosa que no hace su gobierno de corrupción”.
En tanto, el expremier Pedro Cateriano recordó que el mandatario debe leer la Constitución puesto que este mencionó que debe estar garantizada para los peruanos. “Sería recomendable que el presidente lea la constitución o que alguien le advierta que el derecho a la educación está garantizado en la constitución. La negligencia e irresponsabilidad en sus presentaciones internacionales son vergonzosas e imperdonables”, afirmó.
El especialista en narcotráfico Pedro Yaranga calificó la presentación de “vergüenza ajena”. “¿No le pueden alcanzar algo escrito, para evitar el papelón que hace este señor? El presidente no es consciente de sus cantinfladas; lo hace continuamente. A este paso, somos el hazme reír del mundo”, aseguró.