Petroperú pierde grado de inversión: ¿Qué implica y sus consecuencias para el país?
Por segunda vez este año, Fitch rebaja la calificación a la mayor empresa estatal del país a BB+ desde BBB-; es decir, a categoría “basura”. Era una situación que se veía venir, tras la nefasta gestión de Hugo Chávez Arévalo, nombrado por el gobierno de Pedro Castillo.
Se veía venir. Como consecuencia de la nefasta gestión de Hugo Chávez Arévalo, nombrado por el gobierno de Pedro Castillo al frente de Petroperú, Fitch le rebajó, por segunda vez este año, la calificación a la mayor empresa estatal del país y la situó en la categoría “basura”, al pasar su nota a BB+ desde BBB-, por debajo del grado de inversión.
La agencia calificadora, que a la vez mantuvo la perspectiva de la petrolera estatal en negativa, señaló que la rebaja de nota, sumada a una revisión del perfil crediticio de la empresa, refleja “el debilitamiento de la liquidez del Pertroperú, el pesistente y elevado apalancamiento, el insuficiente apoyo gubernamental y la incertidumbre sobre su capacidad para mantener sus líneas de crédito”.
Sobre esto último, Petroperú admitió que de sus US$2,900 millones de línea de crédito renovables no comprometidas, US$ 1,200 millones están bajo revisión con los prestamistas.
¿Qué implica esto y sus consecuencias?
Ahora, con la segunda rebaja de calificación, para la petrolera estatal será mucho más difícil conseguir financiamiento para sus actividades, lo que implicaría que tenga que dejar de lado algunos proyectos en los que pretendía incursionar, como la exploración de lotes petroleros.
Otro efecto sería que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) le restringa la entraga de recursos, apunta el extitular del sector, Alfredo Thorne
En mayo pasado, el MEF le dio un préstamo a Petroperú de US$ 750 millones para que pueda cumplir con sus obligaciones de este año fiscal y evitar así una “severa limitación” en el suministro y la comercialización de combustibles en el país.
Entre los principales problemas que enfrenta Petroperú está el hecho de que no ha sido incapaz de auditar sus propios estados financieros, lo que generó restricciones a sus lineas de crédito en la banca nacional e internacional.
Para Fitch, la rebaja de nota también implica el riesgo de que la petrolera estatal caiga en default, es decir, que no pague sus deudas. “Si Petroperu no puede pagar, me imagino que el MEF va a intervenir”, apunta Thorne, al comentar que ese sería una escenario extremos al que se debe evitar llegar a toca costa.
Para el exministro, a Petroperú no le queda otro camino que emprender una reingienería para reducir significativamente sus costos. “Es una empresa petrolera ineficiente, por lo que tiene que virar a una eficiente. Ellos pasa por ver qué hace con el Oleoducto Norperuano, así cómo se maneja la refinería (de Talara) eficientemente y otras actividades que pueda tener”, señala.
“El margen de utilidad no está en la refinería sino en la exploración, y Petroperú cometió una gran error en invertir en una refinería cuando debió invertir en exploración”, agrega Thorne.