Yenifer Paredes podría afrontar una pena de 23 años de cárcel, según la fiscalía
Ministerio Público calcula que la condena que recibiría la cuñada del presidente por tres delitos: organización criminal, colusión agravada y lavado de activos. El equipo especial de la entidad remarca que, junto a su hermana Lilia Paredes, cumplió un rol fundamental para fines ilícitos de la red cuyo líder sería el presidente Pedro Castillo.
Yenifer Paredes, la cuñada del presidente Pedro Castillo, enfrentaría una pena de prisión mínima de 23 años, según dijo el fiscal adjunto provincial titular penal Jorge García Juárez, integrante del Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder, en la audiencia judicial en la que sustentó este martes 23 de agosto el pedido de prisión preventiva de 36 meses contra la investigada.
El representante del Ministerio Público hizo el cálculo de la eventual condena en base a los tres delitos que se le imputan a Yenifer Paredes: organización criminal, colusión agravada y lavado de activos.
Así, por crimen organizado, el pronóstico es de entre 8 y 10 años con 4 meses; por colusión agravada, de 15 a 16 años con 8 meses; y por lavado de activos, de 8 a 10 años con 4 meses.
“Haciendo un concurso real, implica una sumatoria de penas […]. En aplicación a la figura de la aplicación de la pena por tercios, en el presente caso correspondería aplicarse la pena mínima de 23 años de pena privativa de la libertad”, explicó.
En cuanto al pedido de prisión preventiva de 36 meses en el caso de Yenifer Paredes, el fiscal García Juárez sostuvo que se cumplen los tres presupuestos: elementos de convicción que vinculan a la investigada con los delitos imputados, una pena superior a los 4 años de prisión y el peligro procesal, que implica posible fuga y/o obstrucción a la justicia.
Sobre el último punto, el fiscal se refirió a la “entrega fabricada” de Yenifer Paredes. Recordó que información de Inteligencia señaló que la cuñada del presidente llegó a Lima el 5 de agosto y que estuvo en Palacio de Gobierno hasta el 9 de agosto, día en que fueron a detenerla, pero no se permitió el ingreso inmediato a la residencia presidencial. Cuando entraron, no la encontraron.
“El poder que ostenta la organización criminal gesta toda una trama para poder evitar que la acción de la justicia pueda ejecutar una orden dispuesta por un juez”, subrayó el fiscal del equipo especial, quien también recordó la pérdida de imágenes en las cámaras de Palacio.
“Estas circunstancias son construidas por esta red criminal en el poder, que no hace más que politizar la investigación con actos de victimización”, apuntó García.
Modus operandi
“La participación de Yenifer y Lilia Paredes sería de vital importancia para el éxito de los fines delictivos de la organización criminal. Sin ellas, no hubiese sido posible llegar a un buen puerto en sus finalidades”, dijo el magistrado duranta la audiencia a cargo del Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria de la Corte Penal Nacional.
El fiscal explicó que en lo más alto de la estructrura criminal está el presidente Pedro Castillo, su esposa, la primera dama Lilia Paredes, y el ministro de Transportes Geiner Alvarado, pero quien fue imputado cuando era titular de Vivienda.
En el orgnigrama delictivo elaborado por el equipo especial, figura Lilia Paredes como coordinadora de la mafia; José Medina, el alcalde de Anguía, es el operador; Yenifer Paredes es la lobbista principal, y los hermanos Hugo y Anggi Espino son los testaferros.
“La organización criminal tenía reuniones con el mismo Pedro Castillo en Palacio, como se evidencia en las visitas a la casa de gobierno. Planificaban, organizaban los actos delictivos, los ingresos fueron autorizadas por Lilia Paredes, coordinadora de la organización”, remarcó el fiscal.
El magistrado explicó que Yenifer Paredes se habría encargado de “contactar y coordinar con diferentes alcaldes a fin de ‘vender’ proyectos asegurando que tendrían éxito en su ejecución y financiamiento, bajo la coordinación permanente de Lilia Paredes.
El representante del Ministerio Público también sostuvo que Yenifer Paredes actuaría financiada por sus hermanos Walter y David Paredes, instrumentalizando las empresas de fachada de hermanos Hugo y Anggie Espino, quienes obtuvieron contratos por S/ 6 millones.
Por ejemplo, mencionó que entre las obras que la cuñada presidencial se habría encargado de gestionar por su cercanía con el poder, hay al menos dos en que las evidencias son anundantes: una en Chachapoyas (Amazonas) y otra en Chadín (Cajamarca).
A ello se suma que el fiscal también confirmó en la audiencia que en el allanamiento a la casa de los Paredes se hallaron 14 sellos de autoridades y una agenda donde figuran los nombres “Yenifer” y “Lilia”, junto a cifras de dinero.
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