Elecciones 2022: Ausentismo en internas de partidos supera el 90% en promedio nacional

En el caso del partido de gobierno, Perú Libre, apenas el 6% de su militancia fue a votar para elegir a sus candidatos al proceso electoral de octubre próximo. ¿Qué refleja esta situación y por qué se está dando? Expertos responden.

El ausentismo en las elecciones internas de los partidos y organizaciones políticas del último domingo 15 de mayo, para elegir a sus candidatos a los comicios regionales y municipales del 2 de octubre próximo, superó el 90% en promedio nacional en varios partidos, según cifras de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), al 95% de las actas contabilizadas.

El Partido Morado es el que menor participación de militantes tuvo, con 95.97% de ausencias, seguido de Perú Libre (93.88%), Juntos por el Perú (90.75%) y Acción Popular (90.74%).

En tanto, Renovación Popular y Somos Perú tuvieron poco más del 9% de participación de sus afiliados. Cifras similares obtuvieron Alianza para el Progreso (12.22%), Avanza País (14.57%), Fuerza Popular (10.23%) y Podemos Perú (13.63%).

Debido al ausentismo, solo se lograron instalar el 81% del total de mesas a nivel nacional, según el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), que reportó además 61 incidentes menores que no afectaron el normal desarrollo de los comicios internos.

¿Qué refleja esto?

Esta no es una situación nueva, porque la participación interna siempre ha sido muy baja en la mayoría de organizaciones políticas, lo que confirma la crisis de los partidos en el Perú. Para las elecciones del 2021 también se realizaron comicios internos, y el nivel de participación no superó el 5% en promedio. Esta vez podría llegar al 7% en todo el país.

Para el politólogo Luis Benavente, de Vox Populi, la baja participación además evidencia que «simplemente se busca cumplir con la formalidades de la ley electoral”, porque en la mayoría de casos se han presentado listas únicas de candidatos, lo cual no refleja una verdadera democracia interna en los partidos y afecta la legitimidad de los candidatos que luego son electos para cargos públicos.

Como parte de la reforma política que se impulsó en 2019, una de las pocas medidas que se aprobaron fue que las primarias de los partidos sean abiertas, simultáneas y obligatorias, pero tanto el Congreso pasado como el actual suspendieron esta medida con el pretexto del Covid-19.

Para el experto en temas electorales Fernando Tuesta, que encabezó la comisión de reforma política, lo que que en realidad no quieren las dirigencias de los partidos es perder el control de la selección de candidatos.

«Tanto la vez anterior, como en este caso, se suspenden y además se establece dos modalidades: la elección directa de los candidatos y la elección de los delegados para que el 22 de mayo decidan definan quiénes son los candidatos del partido en toda la circunscripción», apuntó.

Precisamente, el otro problema es que las candidaturas al final las definen los delegados de los partidos y no la militancia de forma directa, lo que desnaturaliza los comicios internos y redunda en la baja particiapación de los afilados. «El incentivo para hacer vida partidaria se reduce», apunta el abogado Jorge Jáuregui, experto en derecho electoral.

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