Fecha: 9 julio, 2025 Tipo de cambio : s/ 3.557

Impuestos: ¿Qué sistema tributario necesita el Perú?

La discusión sobre los retos del sistema tributario en el Perú se ha centrado en los últimos meses en la baja recaudación fiscal y su relación con la alta informalidad. ¿Pero incrementar los impuestos será el único camino? La Asociación de Contribuyentes del Perú plantea puntos claves y esenciales para una reforma tributaria sostenible y efectiva.
Redacción Vigilante Publicado 3:37 pm, 19 junio, 2025

1. El problema de fondo: un sistema que castiga al formal

La informalidad en el Perú no es una decisión voluntaria, sino una reacción lógica ante un sistema tributario costoso, complejo y hostil. Ser formal implica enfrentar trámites engorrosos, tasas altas y una burocracia ineficiente. Este entorno desincentiva la formalización, especialmente en pequeños negocios, que ven mayor riesgo y menor beneficio al cumplir con la ley.

La solución no es aumentar impuestos, sino reducir la carga tributaria, simplificar procesos y asegurar servicios públicos de calidad. Paradójicamente, bajar impuestos puede aumentar la recaudación, al ampliar la base de contribuyentes formales.

2. Formalizar no es lo mismo que recaudar

Formalizar no puede entenderse como un medio exclusivo para obtener más ingresos fiscales. La formalización debe ir acompañada de beneficios tangibles: simplicidad tributaria, acceso a financiamiento, seguridad jurídica y servicios de calidad. Mientras el Estado siga pidiendo más sin ofrecer nada a cambio, la informalidad seguirá siendo la opción racional.

La presión tributaria formal (presión tributaria aplicada solo a los formales) en el Perú ya es una de las más altas de América Latina, como lo confirma un estudio de la Unión Industrial Argentina, donde ocupamos el quinto lugar en la región y el puesto veinte a nivel mundial.

3. Sin servicios públicos de calidad, no hay legitimidad tributaria

Es importante señalar que la principal razón para pagar impuestos es recibir servicios de calidad. Hoy en día en el Perú el contrato social está roto: los ciudadanos pagan, pero no reciben servicios buenos.

El Estado no cumple con su rol y eso debilita la legitimidad del sistema tributario. Antes de pedir más recursos, el Estado debe demostrar que puede gestionarlos eficientemente.

4. Desconfianza: el gran obstáculo para la formalización

La informalidad también se alimenta de la desconfianza. Según la Contraloría, en 2023 se perdieron más de 1,000 millones de soles por corrupción. Además, más de 2,300 obras públicas están paralizadas, representando 26,000 millones de soles desperdiciados.

¿Cómo pedir más contribuciones si los recursos se pierden por mala gestión o corrupción? El ciudadano necesita confiar en que su esfuerzo —expresado en los impuestos que paga— no será en vano.

5. Reducir deducciones personales no resolverá la informalidad

Algunos especialistas consideran que reducir de 7 a 5 las Unidades Impositivas Tributarias (UIT) deducibles del Impuesto a la Renta podría aumentar la recaudación. Sin embargo, esta medida, lejos de fomentar la formalización, recortaría un incentivo clave para los contribuyentes formales. Aunque el umbral parezca alto, es necesario en un país donde el ingreso promedio y la inflación afectan significativamente el bolsillo.

La política debe centrarse en aliviar al formal, no en castigarlo más. En sectores como el de los trabajadores independientes, donde la informalidad supera el 90%, recortar deducciones solo alejará aún más a las personas del sistema.

6. Beneficios tributarios: de la excepción a la regla

Otros expertos en la materia también proponen racionalizar los beneficios tributarios porque algunos, como las Zonas Económicas Especiales, no han dado resultados. Pero eso no justifica desmantelar todos los incentivos. Hay casos exitosos, como la Ley de Promoción Agraria, que con menores tasas de impuesto a la renta y flexibilidad laboral permitió formalizar a más de 1.9 millones de trabajadores.

En lugar de eliminarlos, deberíamos replicar este tipo de políticas en sectores estratégicos como la manufactura, el turismo o los servicios tecnológicos. Los incentivos tributarios bien diseñados no son un gasto, son una inversión.

7. Déficit fiscal: el problema no es solo la recaudación

También existe una “urgencia” de aumentar la recaudación para reducir el déficit fiscal, que en 2024 llegó a 3.6% del PBI (por encima de la meta oficial de 2.8%). Pero el problema no está solo en los ingresos. El gasto público es excesivo y mal ejecutado. Obras paralizadas, crecimiento descontrolado de planillas y programas ineficientes son parte del problema.

La solución no es seguir exprimiendo a los pocos formales, sino ordenar las finanzas del Estado, mejorar la eficiencia del gasto y crear condiciones para atraer más inversión privada.

El Perú necesita un sistema tributario más simple, accesible y confiable. Desde la Asociación de Contribuyentes del Perú creemos que no se trata de recaudar más a cualquier costo, sino de construir un sistema que fomente la formalización, ofrezca servicios de calidad y promueva el crecimiento económico. Bajar impuestos, expandir beneficios, simplificar normas y restaurar la confianza en el Estado son los pasos necesarios para lograrlo. Un sistema que funciona no se elimina: se multiplica.

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