¿Paro contra Cristobal Colón?, por Oscar Pino

Escribe: Oscar Pino Ponce, periodista de Arequipa

Un diligente Reynaldo Yucra estrenaba su cargo como Director Regional del ente rector del sector turismo puneño, recorriendo rincones de Puno por doquier y reuniéndose con decenas de dirigentes y medianos y pequeños empresarios. En fin, para el flamante director casi nada es desconocido en el sector y su labor se hace más fácil porque, prácticamente, empieza desde cero. Su antecesor, engreído del titular regional, no hizo nada para remontar la imagen del sector. 

Sin embargo, a diferencia de los que creen que el enemigo del turismo se encuentra afuera, con los desastres naturales, crisis y bombardeos en ultramar; la historia viene demostrando que el peor enemigo del turismo puneño sigue siendo el propio puneño. En efecto, la cuestionada gestión del gobernante regional Richard Hancco hizo que la imagen de Puno llegue a los top-ten de zonas más peligrosas a visitar a nivel internacional y como consecuencia de ello regiones vecinas de Cusco y Arequipa, conformantes del corredor turístico peruano por excelencia: “Lima-Nasca-Colca-Titicaca-Machu Picchu”, no tuvieran mejor opción que excluirlo del circuito turístico receptivo.

La falta de liderazgo y capacidad de convencimiento de la existencia de métodos racionales y civilizados para exigir derechos hizo que un grupo de pobladores intoxicados de radicalismo haya creado una zona liberada al sur de la región, el mismo que suelda el puente internacional tan fácilmente como cerrar la llave de una venoclisis a un paciente de cuidados intensivos. Entonces, surge la pregunta: ¿para qué servirá tanto esfuerzo de su hombre de confianza descrito en el primer párrafo, si el principal saboteador es su propio titular?

Para variar: el 12 de octubre se ha anunciado una marcha de ésta conflictiva zona enarbolando, aparte de imposibles jurídicos como “cierre del congreso, renuncia de Dina Boluarte y nueva Constitución”; un nuevo y descabellado motivo: “la protesta contra la matanza de pueblos indígenas durante la invasión de Cristóbal Colón” (sic). La creatividad no deja de sorprender en el altiplano.

Habiendo tantos problemas pendientes como el Analfabetismo y Pobreza (con 41.6%), la Anemia y su pésima ejecución presupuestal de 3.2 millones de soles de los 645 millones asignados, y otros males; es insulso tratar de distraer la atención pública al soliviantar con su inacción a grupos que pretenden paralizar nuevamente la región.

Igualmente se hace necesaria la participación del sector privado, que aún no es consciente de que su actitud sumisa y su hablar a media voz lo convierten en cómplice de la situación. (continuará).

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