Déficit fiscal descontrolado: la ineficiencia estatal le sale caro a los contribuyentes

Pese a las positivas proyecciones del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), presidido por José Arista, sobre el cumplimiento de la meta del déficit fiscal de 2.2% del PBI, los datos revelan que éste indicador ya llegó al 4%. Es decir, el Estado sigue gastando más dinero del que recauda y, aparentemente, tampoco tiene intenciones de reducir su gasto corriente y dejar de inyectar millonarias sumas de dinero a empresas públicas poco rentables como PetroPerú.

La calificadora crediticia Moody’s advirtió que Perú no cumpliría, por segundo año consecutivo, la regla fiscal y, por ello, evalúa ajustar la calificación crediticia del país. Esto, porque sus cálculos estiman que Perú cerrará el 2024 con un déficit fiscal de 3.2%. Fitch Ratings es incluso más pesimista, pues esta calificadora crediticia internacional indicó que el país podría llegar a diciembre con un déficit fiscal de 3.4%.

La economista principal de la Asociación de Contribuyentes del Perú (ACP), Camila Costa, indicó que estos resultados son la respuesta inmediata a las decisiones poco estratégicas del gobierno, el cual dejó de gobernar con responsabilidad fiscal. “Esto sucede porque el crecimiento de los gastos sigue superando el crecimiento económico. Se gobierna con populismo y soluciones temporales que recaen en una sola estrategia: aumentar impuestos para intentar tapar el hoyo”.

Tal y como informó la experta, los ingresos fiscales muestran un leve crecimiento de 0.4% interanual, mientras que los gasto no financieros se disparan un 10.5%. Esto se debe a que el dinero recaudado por el Estado es destinado al pago de planillas, consultorías y proyectos de inversión poco eficientes. “Ante este situación, la respuesta del gobierno es predecible: más impuestos. Pero esto no es sostenible. La presión sobre los contribuyentes formales, aquellos que llevan el peso de la economía, se está volviendo insoportable”, sostuvo Costa.

Ahora, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), a través de la SUNAT, no solo intenta gravar más impuestos para los contribuyentes como la popular “tasa Netflix”, sino que ahora, en pleno uso de sus facultades legislativas, también propuso reducir el plazo para que las empresas accedan al crédito fiscal.