Huerta: “Si queremos que haya más eficiencia, debe mejorar la gobernanza”

Anualmente, el Estado peruano ejecuta, en promedio, el 82% del dinero transferido al inicio de cada año. Alrededor del 12% de los recursos retornan a las arcas públicas sin ser utilizados de manera inteligente para la construcción de infraestructura pública o para mejorar los servicios de salud, educación, transporte o saneamiento, pero ¿por qué nuestros impuestos no son utilizados sabiamente en su totalidad?

El economista y experto en gestión empresarial, Francisco Huerta, mencionó en el webinar denominado “El presupuesto del Estado: ¿conoces cómo se utilizan tus impuestos?”, organizado por la Asociación de Contribuyentes del Perú, que “si queremos que haya más eficiencia, debe mejorar la gobernanza”, lo que significa que son nuestras autoridades las que deben estar correctamente capacitadas para hacer uso de los recursos de manera que satisfagan las necesidades básicas de todos los peruanos, sobre todo, aquellos que se encuentran en situación de vulnerabilidad.

Tal y como comentó el experto, en 2024, “el gobierno nacional va a absorber el 64% del ingreso, el gobierno regional un 21% y el gobierno local 14%. El gasto es centralizado, pero el gobierno utiliza un artilugio, genera los gastos de naturaleza centralizada”. Esto indica que quizás las políticas de descentralización no están funcionando de manera eficiente, lo cual permite que el gobierno central continúe concentrando la mayor cantidad de inversiones y gasto público año tras año.

Por ello, el economista sugiere que el Estado debe ser más transparente para que el ciudadano conozca en qué invierte el gobierno sus impuestos. Es importante que los servidores públicos trabajen conforme a lo establecido en la ley y que denuncien de manera oportuna cualquier acto irregular. “Es muy importante que la población sepa cuánto hay de dinero y en que se está invirtiendo, en qué sector se está invirtiendo, cuanto en gasto corriente y cuanto en gasto capital.”, sentenció.

Por último, afirmó que los contribuyentes tienen el poder de fiscalizar las labores que ejecutan nuestros gobernantes en relación con la ejecución del presupuesto público, lo cual también evitaría la comisión de delitos y actos relacionados con la corrupción. Sin embargo, señaló que “es terrible lo que está sucediendo y que, en nuestras narices, la sociedad no tiene esa capacidad para romper ese cerco que impiden que participen la población de manera efectiva, no figurativa”.