IPE sobre la Nueva Ley de Industrias: “No es una estrategia ampliamente debatida y consensuada”

La “Nueva Ley de Industrias” fue presentada ante el Congreso de la República desde la bancada de Somos Perú. Esta iniciativa legislativa incluye un total de 132 páginas, sin embargo, no contiene ni un sólo párrafo con información que sustente la efectividad de la aplicación de beneficios tributarios como exoneraciones y bonificaciones y, mucho menos, cuenta con datos que certifiquen el impacto económico positivo en el Producto Bruto Interno (PBI) nacional.

Por este motivo, entidades financieras como el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) se pronunciaron al respecto y criticaron duramente el documento al asegurar que “se requiere una mayor discusión y gradualidad con evaluaciones progresivas de intervenciones específicas. Más aún, cuando medidas similares no han tenido el impacto deseado en promover el desarrollo del país, y pueden afectar la capacidad del gobierno en atender otros determinantes del desarrollo”.

El Instituto Peruano de Economía (IPE) también remitió un oficio ante la Comisión de Producción Micro y Pequeña Empresa del Parlamento con la finalidad de mostrar su insatisfacción con este proyecto de ley que, tal y como mencionan, no cuenta con el sustento técnico necesario para demostrar que la aplicación de exoneraciones tributarias tiene un impacto positivo en la reactivación del sector y, a su vez, en el crecimiento del PBI regional y nacional.

En el archivo se lee que este paquete de beneficios a las empresas que conforman este sector “no forman parte de una estrategia nacional comprehensiva, ampliamente debatida y consensuada. Así, los incentivos tributarios, si acaso necesarios, deben considerarse como parte del diseño más amplio de las políticas públicas”. Para el IPE, esta iniciativa presenta una ausencia de cambios verdaderamente efectivos y, por el contrario, contiene incentivos en materia de impuestos que no fueron útiles en el pasado.

Asimismo, asegura que “no se señalan de forma específica los resultados esperados ni qué acciones tomar en caso no se obtengan. No se determina a un responsable que garantice los efectos deseados. Además, de la experiencia peruana, los incentivos tributarios son renovados sucesivamente sin una evaluación rigurosa, aún cuando los contextos en los que se aprobaron han cambiado”.

Por último, la entidad afirma encontrarse de acuerdo con la necesidad de desarrollar e impulsar la industria nacional, pero reconoce que existen mecanismos y políticas públicas que no están siendo aplicadas de manera adecuada y que, incluso, no están diseñadas para mitigar el impacto de la recesión económica, sino que, por el contrario, contraviene a los intereses planteados originalmente para permitir el crecimiento de los empresarios, emprendedores y trabajadores en Perú.