Retorno al Congreso bicameral: ¿le costará más a los peruanos?

Los peruanos acudirán a las urnas próximamente para decidir el retorno a la bicameralidad del Congreso mediante un referéndum. Si bien muchos legisladores y ciudadanos argumentan que esta iniciativa sería perjudicial para el país a nivel político, económico y social; lo cierto es que existen muchos más beneficios. Veamos.

Uno de los argumentos de quienes se oponen a esta medida es que sería mucho más costosa que el Congreso unicameral. Sin embargo, la evidencia demuestra lo contrario. Cuando Alberto Fujimori dio un autogolpe de Estado el 5 de abril de 1992, el Parlamento Bicameral se cerró para constituir uno nuevo de índole constituyente, el cual se encargaría de escribir una nueva Constitución Política. Hasta ese año, se tiene conocimiento que el presupuesto del Legislativo equivalía a S/36 millones.

Para 1995, el Congreso cambió su estructura por completo y se convirtió en un foro unicameral, el cual recibió un presupuesto aproximado de S/66 millones, según mencionó el excongresista Omar Chehade durante su ponencia en el Pleno. Esto demuestra que una sola cámara dentro del Parlamento es casi el doble de costosa que un Senado y una Cámara de Diputados, a pesar del contexto inflacionario.

Otro dato importante a analizar es lo mencionado por Guillermo Dulanto, docente de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Piura, pues evidenció cómo el voto de 130 legisladores termina afectando a los peruanos a nivel económico a mediano y largo plazo. En ese sentido, el experto mencionó que, por ejemplo, el Congreso es el responsable de permitir hasta 6 retiros de los fondos de ahorro previsional, los cuales solo provocan “un quiebre en el sistema”.

Cabe recordar que las relaciones entre las dos cámaras pueden variar, pero el objetivo principal de contar con este modelo parlamentario es equilibrar el ejercicio del poder para mejorar la calidad en las decisiones legislativas, donde el contrapeso que ejercen ambas limita la autoridad abusiva.

Otro escenario es cuando se aprueban proyectos de ley con medidas populista, aquellos que obtienen el visto bueno solo para contentar a aquel sector de la población que exige cambios sin sustentar verdaderamente la importancia de los mismos. Por supuesto, el especialista no se encuentra en contra de promover modificaciones que favorezcan a la población, pero siempre y cuando sean cambios que no atenten contra el crecimiento económico del país y los intereses instrumentales.

“A pedido de la población, podemos acatar una política de protección para cerrar las fronteras y favorecer a los productos peruanos. Sin embargo, no tomamos en cuenta que hay intereses instrumentales que se perjudican”, manifestó Dulanto durante la tercera sesión descentralizada de la Comisión de Constitución y Reglamento en junio de 2022.

En este sentido, podemos observar que la realidad es muy diferente a la que mencionan aquellos congresistas que se oponen tajantemente al proyecto de retorno a la bicameralidad, pues es contraproducente pensar que manteniendo una única cámara estamos evitando un mayor gasto público. Actualmente, el Congreso recibe cerca de S/ 214 790 millones, una cifra que supera ampliamente el monto recibido por el Senado y Cámara de diputados casi 30 años antes.

Otro dato relevante es que en la región, Perú es el segundo país donde su población está menos representada, con una media de 254,118 habitantes por legislador. Si pasáramos a 190 parlamentarios (60 senadores y 130 diputados), la representatividad subiría a un ratio de 173,870 habitantes por congresista.