Agricultura en peligro: productores de la costa norte podrían perder cosechas por exceso de lluvias

El ciclón Yaku ya se alejó de la costa norte del Perú, sin embargo, su presencia provocó intensas lluvias e inundaciones que afectaron a cientos de miles de peruanos. Asimismo, causaron estragos en el sector agricultura provocando que más de 25 000 hectáreas fértiles de cultivo se perdieran por la acumulación excesiva de agua.

Ahora, el gobierno ha anunciado que el Niño Costero puede presentarse entre abril y mayo, hecho que agravaría la situación de todas las zonas agrícolas ubicadas en la costa peruana.

El primer problema en torno a las intensas precipitaciones en la macrorregión norte es la presencia de humedad en los cultivos, lo cual puede generar la presencia de plagas y enfermedades fitosanitarias que dañarían gravemente los vegetales, frutas, tubérculos y podrían poner en riesgo la salud de quienes consumen estos productos.

Por otro lado, el exceso de agua en las zonas de cultivo también provocaría que los insumos no se desarrollen con normalidad. Es el caso de las plantaciones de mango en Piura, uno de los principales productos de exportación. Es preciso mencionar que diversos expertos señalaron que las condiciones húmedas no favorecen el florecimiento de este fruto y, de darse, podría retrasar la producción afectando los ingresos de los agricultores.

AGRICULTURA DEL SUR EN RIESGO

Si bien el norte contará con una temporada de lluvia más extensa que lo habitual, la zona sur del Perú no correrá con la misma suerte de contar con los suficientes recursos hídricos para regar sus sembríos. De acuerdo a lo mencionado por Julio Ordoñez, investigador del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), las reservas de agua de la macrorregión SUE han mejorado con las fuertes precipitaciones del mes de marzo, sin embargo, no fueron suficientes para garantizar que toda la campaña agrícola cuente con recursos para abastecerse.

Este es un serio problema debido a la presencia del Fenómeno de la Niña durante tres años consecutivos, el cual ha provocado sequías en la sierra central y sur y que campañas anteriores no cumplan con los logros y objetivos propuestos al inicio del año.

La falta de agua en esta zona podría provocar que cultivos como la papa u otros tubérculos no se produzcan el volumen de productos deseados por campaña, lo cual evitaría su comercialización y, por ende, el incremento de precios en el mercado. Asimismo, según lo informado por Jesús Mejía, analista de recursos hídricos de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), esta sería una señal que perjudicaría nuestros niveles de agroexportación.