“Va a generar la contracción de un sector que era caso de éxito”, sostiene Dupuy sobre cambio del régimen laboral en sector no tradicional

El 20 de febrero la Comisión de Trabajo y Seguridad Social del Congreso, presidido por Sigrid Bazán, aprobó por segunda ocasión, por mayoría, el Proyecto de Ley N.° 805/2021-CR, presentado por el congresista Jaime Quito de Perú Libre, la cual busca modificar el régimen laboral de los trabajadores de la exportación no tradicional para incluirlos en el régimen laboral de la actividad privada, previsto por el Decreto Legislativo N° 728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral.

De aprobarse la iniciativa, el impacto negativo se evidenciarán en la empleabilidad e, incluso, podría abrir camino a más informalidad. Para conocer más de esta situación, Vigilante.pe conversó con Jaime Dupuy, gerente de asuntos legales y regulatorios de Comex.

¿Cómo analiza que el Congreso evalúe aprobar la iniciativa sobre el sector no tradicional?

En realidad, toda norma que tenga que ver con trabajo debe tener dos componentes. El primero es otorgar derechos laborales y, el otro, promover empleabilidad. Una norma laboral bien hecha promueve más trabajo. Entonces, generalmente, cuando han salido normas legales, más que todo del Congreso o del Ejecutivo, se enfocan solamente en la parte de los derechos, pero no tanto en la empleabilidad. En un país en el que tenemos un 75% de informalidad, donde no se aplican las normas laborales, este tipo de leyes lo que hacen es complicar la eliminación de la informalidad.

Además, estamos en un contexto económico donde se necesita una reactivación económica y dar herramientas legales y regulatorias para promover y generar mayor actividad económica. Entonces una ley como esta va en contra.

Todo indica que la Comisión de Trabajo aprobó la iniciativa sin el análisis profundo que merece y no midió el impacto que tendrá para trabajadores y empresas...

Toda política y regulación se debe poner en evidencia y ver que ha pasado cuando se quisieron hacer cosas similares y, por ejemplo, lo más similar es cuando se derogó la ley de Promoción Agraria. Ahora pasar al régimen general supone un costo laboral de 45.97%, es altísimo.

Esto va a generar la contracción de un sector que era caso de éxito, como es la agroexportación. Tienes empresas nacionales y un país posicionándose a nivel mundial. Muchas de estas empresas han empezado a ver inversiones en otros países. Pero esta ley no agarra solo al agro, sino también al sector textil, manufactura, pesca. El impacto va a ser muy contraproducente.

Es una situación similar a lo que se vivió con la derogación de la Ley de Promoción Agraria, dónde las cosas no salieron muy bien…

Si ya tienes un modelo donde se aplicó esto y ves que estuvo mal, vas a ver como serán las consecuencias. Todo el régimen de exportación no tradicional estaría incurso en esta ley. Creo que el sector agro no estaría tan complicado porque como ya cambiaron el régimen de promoción, ya internalizaron los cambios y se reestructuraron. Yo creería que el impacto estaría en textil, confecciones y manufactura.

De aprobarse la medida, ¿Qué debería suceder para que el impacto sea más manejable?

Lo que debería haber es un régimen que permita la flexibilidad de contratos temporales dentro de este sector. Pero lamentablemente hay muchas trabas que te desnaturalizan la idea de contrato temporal, que va de la mano con los trabajadores por temporadas. En realidad, lo primero que tendría que haber, que es pedirle peras al olmo, es que haya una luz de cordura en los congresistas y que esto vaya a la comisión de economía, que no se ha tomado en cuenta, para que se pueda debatir mejor. Si finalmente se aprueba, será difícil, si van a eliminar todo el régimen de exportación, también debería modificarse el régimen general para que no haya limitaciones que orillen a las empresas a utilizar regímenes especiales como lo vienen haciendo.