Regiones vulnerables e informales: Protestas golpean al empleo formal en el interior de país

Regiones con los índices más altos de informalidad laboral marchan a favor de una agenda política que no los beneficia en absoluto. ¿Es posible que el cambio de la Constitución Política ayude a los emprendedores de distintos rubros a formalizar sus negocios o solo es una trampa de los grupos radicales para instalarse en el poder?

Las violentas manifestaciones desatadas tras la vacancia de Pedro Castillo son organizadas por grupos radicales que exigen la renuncia de Dina Boluarte, el cierre del Congreso y una Asamblea Constituyente.

Si bien todos los peruanos fueron invitados a marchar por estos dirigentes y azuzadores, fueron las regiones con un alto índice de pobreza monetaria, informalidad laboral y desigualdad social las que salieron a las calles inmediatamente.

Pese a que nadie justifica que el Estado se haya olvidado por completo de los peruanos provenientes del sur, es cierto que su último líder, un maestro provinciano que dividía a la ciudadanía con un discurso de “no más ricos en un país pobre”, tampoco fue capaz de velar por ellos. 

Recordemos que Pedro Castillo no promovió ningún proyecto de valor o políticas públicas efectivas durante su permanencia en el Ejecutivo, sino que, por el contrario, se dedicó a victimizarse frente a la opinión pública por los cuestionamientos y las serias investigaciones que la Fiscalía de la Nación inició en su contra.

Ahora, las marchas violentas se han desatado en diferentes regiones, especialmente en las que prima la informalidad laboral y en donde el Estado parece no hacerse presente, para cobrarse la vida de 58 peruanos y dejar más de 100 personas heridas.

Según las cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), regiones como Huancavelica (75%) , Apurímac (69.1%), Cusco (69%) y Cajamarca (68.1%) presentan altos índices de trabajo vulnerable. Esto refleja cómo los ciudadanos se ven expuestos al riesgo de laborar para empresas que no respetan sus horarios de trabajo o que, incluso, no efectúan un pago a tiempo por los servicios brindados.

Por su parte, los departamentos que lideran el ranking de empleo informal son: Huancavelica (94.8%), Apurímac (90.6%) y Puno (90.4%). 

Lamentablemente, la realidad del país refleja como cientos de peruanos no logran establecerse en un contexto que ofrezca oportunidades laborales formales. Esto genera indignación y molestia en la población, la cual suele ser aprovechada por grupos radicales y/o de izquierda que motivan y azuzan a estas personas para luchar por una agenda política incapaz de cambiar la situación a la que se enfrentan a diario. 

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