Castillo pide invertir en Perú, pero 93% de empresarios dice que su gobierno es «malo o muy malo» para atraer inversiones
El discurso del presidente en su periplo por EEUU choca con la realidad y los hechos que se evidencian en la inestabilidad e incertidumbre que generan sus decisiones en el país, donde la minería está casi paralizada y se insiste con medidas que afectarían el empleo y la reactivación económica.
El presidente Pedro Castillo parece haber olvidado lo que ocurre en el Perú en su viaje oficial a Los Ángeles (EEUU) para la Cumbre de las Américas. Entre sonrisa y sonrisa, el mandatario aseguró que su gobierno es respetuoso del estado de derecho y que viene consolidando medidas en beneficio de los peruanos. “Consideren al Perú como un aliado en la región con una posición estratégica en el hemisferio”, afirmó el mandatario.
Como si se tratara de dos personas totalmente distintas, Castillo por un lado pide a los empresarios del mundo invertir en el Perú, sin “ningún temor y con la mayor confianza”, pero, por otro, en Lima, insiste en una Asamblea Constituyente, lo que agudiza la inestabilidad e incertidumbre que afectan las inversiones; copa los ministerios con personas cuestionadas y sin preparación que ha originado la parálisis del Estado, y se niega a responder y aclarar las graves denuncias por corrupción que lo implican directamente.
El ministro de Economía y Finanzas, Óscar Graham, que lo acompaña en su periplo por EEUU, afirmó que “la generación de inversión crea ingresos y empleo formal, por lo que se convierte en el principal mecanismo para el cierre de brechas sociales, en educación y salud, reduciendo los niveles de desigualdad que existen en las distintas regiones de nuestro país”. “Eso solamente se logra con la confianza de los inversionistas”, agregó.
Pero Castillo no mencionó la serie de situaciones adversas que su gobierno ha permitido durante los 10 meses de gestión, como la paralización de las operaciones mineras en Las Bambas, el ataque a otras operaciones extractivas, los escándalos de corrupción, la promoción de un nuevo código laboral que petardea la recuperación económica y la anulación de la tercerización laboral que afecta la competitivadad y alienta la informalidad.
Así, mientras el presidente pinta color de rosa la situación del país, una encuesta de Ipsos, hecha para Semana Económica, muestra con claridad las posturas de 165 gerentes generales de las 2,500 principales empresas del país y de los diversos sectores económicos frente a la gestión del profesor chotano. El 99% desaprueba la gestión de Castillo, cinco puntos más respecto al 2021.
A ello se suma que el 93% de gerentes generales califica como malo o muy malo el desempeño del gobierno para la atracción de inversiones. Además, el Ejecutivo es considerado que como la entidad que mayores efectos negativos genera para su modelo de negocio.
Sobre la propuesta de Asamblea Constituyente, que Castillo viene impulsando en los Consejo de Ministros Descentralizados, los encuestados la consideran como el principal riesgo político y social, con un 36%. A ello se suma la penetración comunista del Estado (33%), la inestabilidad del sistema democrático (32%) y el deterioro en el ambiente de negocios (25%).
Finalmente, los gerentes tienen como principal prioridad, para los próximos 12 meses, asegurar liquidez, mejorar eficiencia en procesos, mejorar la estrategia comercial y la digitalización.