Las Bambas: Gobierno da ultimátum a comuneros para abandonar campamento minero

Ministro del Interior afirmó que, de ser necesario, «va a tener que usar las armas que la Constitución y la ley otorgan». En tanto, el titular de Defensa respaldó a su colega de gabinete y remarcó que «si tenemos que incursionar mayor cantidad de hombres, lo haremos».

En medio de la incapacidad del Ejecutivo para solucionar el conflcito en Las Bambas por medio del diálogo, el ministro de Defensa, José Luis Gavidia, respaldó el ultimátum que dio el titular del Interior, Alfonso Chávarry, a los comuneros de Fuerabamba y Huancuire, en la región Apurímac, que ingresaron, el 16 de abril, de manera ilegal a una zona del campamento minero de MMG, cerca del tajo Chalcobamba, lo que generó que se paralice la producción del cobre.

Gavidia exhortó a los comuneros a retomar la mesa de diálogo con el gobierno y la empresa, a pesar que fue el premier Aníbal Torres quien “pateó el tablero”, al llegar tarde al encuentro y retirarse sin ningún acuerdo de la reunión a la asistieron las seis comunidades de Cotabambas. Esta situación generó el malestar en la población de la zona, cuyos dirigentes anunciaron que mantendrán su medida de fuerza hasta que Torres regrese a continuar con las conversaciones.

“Respaldo la posición del ministro del Interior respecto a que vamos a cumplir nuestra responsabilidad, es decir, restituir el estado de derecho a la brevedad. Si tenemos que incursionar mayor cantidad de hombres, lo haremos”, declaró en referencia al despliegue de efectivos policiales en la zona de conflicto.

ÚLTIMA OPORTUNIDAD

El ministro del Interior, Alfonso Chávarry, afirmó este jueves que las fuerzas del orden tienen que salvaguardar la seguridad de las personas y garantizar la propiedad privada. En ese sentido, sostuvo que “va a tener que usar las armas que la Constitución y la ley otorgan”.

“La Policía está esperando que se agoten las conversaciones, el diálogo, que está a cargo de la PCM, la empresa y los comuneros. Creo que se les está dando la última oportunidad, el último diálogo. En caso contrario, va a tener que intervenir la Policía y va a tener que usar las armas que la Constitución y la ley nos otorga”, declaró.

MILES DE AFECTADOS

El impacto por la paralización de Las Bambas significa que el Perú deja de percibir, al día, 5.2 millones de soles por canon y regalías, así como otros 9.2 millones de dólares por exportaciones de cobre, y además se afecta a 75,000 familias que se benefician de los puestos de trabajo, directos e indirectos, que genera la mina.

También perjudica directamente a los más de 8,000 trabajadores de la empresa, a sus familias y a los proveedores de Las Bambas, que por esta medida de fuerza corren el riesgo de quedarse sin ingresos, debido a que bajo las condiciones de arbitrariedad e inseguridad “es imposible que la mina pueda reanudar sus operaciones”.

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