Congreso aprueba Ley del Olvido Oncológico: se prohíbe uso de historial de cáncer para negar seguros


El pasado 31 de mayo, fue publicada en el diario oficial El Peruano la Ley N.º 32357, conocida como Ley del Olvido Oncológico, una norma que prohíbe el uso de antecedentes oncológicos como criterio para negar o encarecer seguros y servicios de salud, siempre que hayan pasado cinco años desde el alta médica sin recaídas. Esta medida representa un avance significativo en la protección de los derechos de los sobrevivientes de cáncer, al evitar su revictimización en el sistema financiero y sanitario.
La norma fue el resultado de la acumulación de dos proyectos legislativos presentados en 2023: uno del congresista José Luna (Podemos Perú) y otro de Nelcy Heidinger (APP).
Ambas iniciativas contaron con el respaldo unánime de la Comisión de Salud y el apoyo mayoritario de la Comisión de Economía, que aprobaron los dictámenes en 2024 y 2025. Luego de ser incluida en agenda del pleno, el texto sustitutorio fue debatido el 8 de mayo de 2025 y aprobado en primera votación con 81 votos a favor. En segunda votación, se repitió el mismo respaldo al texto.
¿Qué garantiza la ley?
- Prohibición de discriminación: Establece que los antecedentes oncológicos no pueden ser utilizados por aseguradoras (IAFAS) al momento de contratar servicios o seguros de salud.
- Nulidad de cláusulas: Toda condición o exclusión basada en antecedentes de cáncer será considerada nula si han pasado cinco años desde el alta médica sin recaídas.
- Igualdad de condiciones: Se busca asegurar que los sobrevivientes de cáncer no enfrenten sobrecostos, exclusiones o limitaciones por un episodio médico superado.
Cabe precisar que el Poder Ejecutivo tiene un plazo de 90 días para emitir el reglamento correspondiente, donde se precisarán los requisitos, mecanismos y verificación para aplicar el olvido oncológico.
De acuerdo con el Ministerio de Salud (MINSA), en 2024 se reportaron 15,728 casos de cáncer. En los primeros seis meses de 2025, ya se han registrado 2,244 nuevos casos. Estas cifras evidencian la necesidad de avanzar en normativas que no solo protejan el acceso a tratamientos, sino también la reintegración social y económica de quienes superan la enfermedad.
Posible impacto económico: ¿subirán las primas?
Aunque la Ley del Olvido Oncológico busca eliminar la discriminación contra personas que han superado el cáncer, su aplicación podría tener efectos económicos indirectos sobre el mercado de seguros.
El Indecopi, por ejemplo, señaló que no se ha cuantificado el costo que implicaría esta norma para los proveedores, lo cual podría generar ajustes en las condiciones del mercado. Actualmente, la legislación permite que las aseguradoras fijen sus primas con recargos en función a riesgos médicos. Si se llega a eliminar la posibilidad de evaluar antecedentes oncológicos, las empresas podrían redistribuir ese riesgo aumentando el precio de las primas.
Esto dependería de cómo el reglamento especifique los mecanismos de verificación y hasta qué punto se limita el análisis del riesgo individual por parte de las aseguradoras.
¿Cómo se compara con otros países?
Perú no es el único país que ha legislado sobre este tema. La Unión Europea ha establecido que, a partir de 2025, todos los Estados miembros deberán incorporar el derecho al olvido oncológico en sus normativas nacionales. En países como Francia, España y Portugal, ya existen leyes que prohíben a bancos y aseguradoras solicitar información sobre cáncer cuando se han superado ciertos plazos de remisión.
Sin embargo, hay desafíos. En España, por ejemplo, oncólogos como César A. Rodríguez, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), advierten que la legislación es ambigua y requiere ajustes. Critican que no se precise si tratamientos prolongados como la hormonoterapia cuentan como recaídas y que no se aborde el caso de personas con mutaciones genéticas hereditarias, como el síndrome de Lynch.
Una tendencia en crecimiento
Con esta legislación, el Perú se convierte en parte de una corriente global que reconoce que haber superado el cáncer no debe ser motivo de exclusión ni estigma. El derecho al olvido oncológico busca no solo garantizar acceso igualitario a servicios, sino también dignidad, justicia social y reintegración plena a la vida económica y social.
