Ajuste y reajuste: las 10 medidas aprobadas por el MEF para reducir el deficit fiscal

Con el objetivo de salir de la recesión, el Poder Ejecutivo aprobó una serie de medidas para reducir el déficit fiscal mediante el Decreto Urgencia 000-2024. El rango meta para 2024 es contar con un déficit fiscal de 2% del PBI, sin embargo, esto no será posible si el 65% del presupuesto público es destinado al pago de planillas y consultorías. Ante ello, se dispuso “candados” para evitar que diferentes entidades públicas continúen disponiendo de sus fondos, provenientes del bolsillo de los contribuyentes, en la compra de vehículos, uniformes, combustible, equipos y capacitaciones mientras no sea estrictamente necesario.

MEDIDAS PARA REDUCIR EL DÉFICIT FISCAL

El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) evitará que se incrementen los siguientes gastos con la finalidad de obtener resultados positivos de cara a diciembre de 2024. Entre las medidas dispuestas por el Decreto de Urgencia se encuentran:

1. Evitar gastos en telefonía celular y comunicación por radio-celular (función de radio troncalizado digital).
2. Evitar gastos en viajes domésticos e internacionales y comisión para los servidores públicos siempre y cuando no sea imprescindible como ocasiones relacionadas a la gestión del riesgo de desastres, implementación de los Centros de Mejor Atención al Ciudadano, conflictos sociales, entre otros.
3. Se restringirá el gasto en la adquisición de uniformes y vestuario para otros servicios que no sean los que ejecuta el personal de salud, bomberos voluntarios, Conadis, Inabif y las Fuerzas Armadas.
4. Tampoco se permitirá el gasto no necesario en publicidad, impresiones, difusión, e imagen institucional.
5. Se evitará el gasto por consumo de combustible en diferentes instituciones gubernamentales, salvo el Ministerio de Relaciones Exteriores y a los vehículos destinados a la seguridad ciudadana, atención de emergencia y servicio de salud o prevención y control de desastres. A ello se suman los operativos de fiscalización tributaria y los procesos de investigación a cargo de fiscales.
6. Se reducirá el gasto en seminarios, talleres y celebraciones.
7. No se permitirá el gasto excesivo en consultoría, a excepción de aquellos efectuados por la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (Proinversión) y por el Ministerio de Relaciones Exteriores.
8. Se prohíbe la compra de vehículos destinados al gobierno nacional, gobiernos regionales y locales, entidades públicas como PetroPerú y Fonafe. Solo se podrán adquirir automóviles para brindar servicios de seguridad ciudadana, salud, defensa nacional, entre otros.
9. Se dispone que los vehículos destinados al Poder Ejecutivo sean utilizados únicamente para el desplazamiento de ministros, viceministros, secretarios generales y jefes de gabinete de los ministerios, así como del subsecretario general y secretario del Consejo de Ministros del Despacho Presidencial. En el caso de otras entidades del Estado, el uso de automóviles será exclusivo para el titular de dicha institución.
10. Empresas como Petroperú, Fonafe y las empresas bajo su cargo solo podrán hacer uso de los vehículos si se trata de actividades relacionadas con su proceso productivo.

VENCER LA RECESION

Si las medidas adoptadas por el gobierno de turno surten el efecto esperado, esto permitirá que el Perú pueda acceder a tasas de interés más bajas en el mercado internacional, lo cual permitirá que obtenga una baja carga de pago y, por ende, más recursos para la ejecución de proyectos de infraestructura para servicios de salud, educación, saneamiento, riego, entre otros. Esto ayudará a satisfacer las necesidades básicas de los casi 33 millones de peruanos, sobre todo, de aquellos trabajadores formales que pagan sus impuestos puntualmente con 4 de cada 10 soles de su sueldo. Esto, incluso, cuando el gobierno invierte 7 de cada 10 soles provenientes del bolsillo de estos ciudadanos en el pago de remuneraciones y consultorías.

Es preciso mencionar que el MEF también autorizó la transferencia de más de S/55 millones a los gobiernos locales que registre un alto índice de vulnerabilidad. El índice de pobreza monetaria en Perú durante 2022 fue de 27.5%, sin embargo, se estimaba que esta cifra crezca a 28.6% durante el último año debido a diferentes factores socioeconómicos.