Operación Chavín de Huántar: la historia que todo peruano debe conocer sobre cómo se venció al MRTA

El 17 de diciembre de 1996, un grupo de 14 miembros del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) invadieron la casa del entonces embajador de Japón, Morihisa Aoki, quien era anfitrión de una fiesta con motivo del cumpleaños del emperador Akihito. Los terroristas secuestraron y tomaron de rehenes a los más de 700 asistentes para así exigir la liberación de aquellos miembros del MRTA que se encontraban encarcelados, así como un pago de impuesto de guerra y el cambio de la política económica. Este atentado fue dirigido por Néstor Cerpa Cartolini, cabecilla emerretista.

La captura de los rehenes duró 4 meses y cuatro días. En los primeros días, los captores fueron liberando gente, hasta quedarse con solo 72 secuestrados. Liberaron, primero, mujeres, ancianos y empleados del evento, bajo la petición de la Cruz Roja. Entre ellos se encontraba la madre del presidente Alberto Fujimori, Javier Diez Canseco y Alejandro Toledo.

Entre los capturados se quedaron el ex canciller Francisco Tudela, Rodolfo Muñante (exministro de Agricultura), el expresidente Francisco Sagasti, varios congresistas, miembros de la Corte Suprema y diplomáticos extranjeros, empezando por el embajador japonés Morihisa Aoki y sus colegas de Alemania, Canadá, Bolivia, Venezuela, Argentina, Brasil, Uruguay, Cuba, entre otros.

En paralelo a ello, comenzaron las negociaciones entre los terroristas y el Estado. Estas conversaciones fueron mediadas por una Comisión de Garantes integrada por Juan Luis Cipriani, quien era obispo de Ayacucho, Anthony Vincent, embajador de Canadá en Perú y Michael Minning, representante de la Cruz Roja en el Perú.

Mientras se buscaba un punto medio entre captores y autoridades, también se diseñó un plan maestro de rescate. El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas designó a general EP Augusto Jaime Patiño como el gestor de dicho plan. El general EP José Williams Zapata, hoy presidente del Congreso, por encargo de Jaime Patiño, diseñó el plan de operaciones “Nipón 96” y dirigió a los 143 comandos que entrarían a la residencia del embajador para efectuar el rescate. El plan involucró la construcción de túneles subterráneos desde donde los oficiales del Ejército y de la Marina podrían acceder a la casa.

El operativo conocido como Chavín de Huántar se llevó a cabo el 22 de abril de 1997. Luego de confirmarse que los terroristas se econtraban distraídos, se inicia la operación con una explosión a las 3:15 pm. De los 72 rehenes, se logró rescatar a 71. Según contó Francisco Tudela, uno de los rehenes, durante todo el secuestro, Néstor Cerpa le decía que, pase lo que pase, sería asesinado. Por ello, cuando empezó el rescate, el entonces canciller apresuró su escape. Cuando el terrorista apodado ‘Coné’ llegó a su cuarto para matarlo, Tudela ya estaba saliendo por la terraza, al encuentro de un grupo de comandos encabezados por Juan Valer. El emerretista lanzó una granada y disparó su fusil. Tudela logró salvarse, pero perdió la vida Valer, hoy héroe nacional.

Lamentablemente, perdieron la vida el magistrado supremo Carlos Giusti Acuña, además de los comandos Juan Valer Sandoval y Raúl Jiménez. La operación fue todo un éxito, y se ejecutaron a los 14 miembros del MRTA que habían tomado la residencia.

Los terroristas abatidos fueron:

• Néstor Cerpa Cartolini, camarada Evaristo
• Roli Rojas Fernández, camarada Árabe
• Eduardo Nicolás Cruz Sánchez, camarada Tito
• Luz Dina Villoslada Rodríguez, camarada Gringa
• Alejandro Huamaní Contreras
• Adolfo Trigoso Torres
• Víctor Luber Luis Cáceres Taboada
• Iván Meza Espíritu
• Artemio Shigari Rosque, camarada Álex o Coné
• Herma Luz Meléndez Cueva, camarada Cynthia
• Bosco Honorato Salas Huamán
• Salomón Víctor Peceros Pedraza
• Dos terroristas que hasta hoy no han sido identificados

La valerosa actuación de los oficiales de las Fuerzas Armadas en una de las operaciones de rescate más exitosas de la historia marcó el principio del fin en la lucha contra el terrorismo en nuestro país. Sin duda, todos ellos fueron merecedores de las condecoraciones que les fueron otorgadas por tu valiente labor, la cual salvó 71 vidas y permitió que el terrorismo fuera al fin vencido.