La suspensión del decreto que limita la tercerización laboral confirma de que al menos esta institución del Estado priorizó su independencia y su criterio técnico antes que su subordinación al poder.
El 28 de Julio de 1821 se proclamó la independencia de Perú en Lima (se había proclamado varias veces en otras pequeñas ciudades) y el 18 de octubre de 2022 el Indecopi proclamó su independencia del poder político del gobierno de turno. ¿Cómo? Suspendiendo la aplicación de la norma del MTPE que restringía la tercerización en el sector privado.
Aquellos líderes y sectores que apoyaron aquel inconstitucional, injustificado e incompleto decreto supremo no deben estar muy contentos y seguramente seguirán empujando su aplicación en otros fueros, pero el tema de fondo aquí es la confirmación de que al menos esta institución del Estado priorizó su independencia y su criterio técnico antes que su subordinación al poder.
Pero la independencia del Indecopi (tanto del poder político como del económico) tiene historia. Sus últimos presidentes la han cuidado, tanto así que es una de las pocas entidades públicas que viene cumpliendo al 80% todas las políticas que la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) ha sugerido.
Y propuestas para fortalecerla más aún, ya existen. Por ejemplo, la de darle independencia económica con un mayor presupuesto ordinario y no solo dejar que se mantenga con el que procede de multas y tasas administrativas. Con ello, la institución tendría ingresos mixtos (públicos y autogenerados) para fortalecer sus áreas resolutivas y de gestión. Esta reforma podría verse en el Congreso de la República.
La independencia del Indecopi también se fortalece, por otro lado, en el hecho de que ya aprobó -bajo la ley Antimonopolio y su reglamento- varias compras o fusiones empresariales, según los umbrales de ventas o activos mínimos establecidos, con o sin condiciones, con lo cual el mercado peruano cuenta ya con un mecanismo activo que previene la concentración empresarial y su consecuente abuso al consumidor.
Su área y políticas de combate contra las barreras burocráticas se convirtió en un positivo modelo de estudio para otros países de la región y su trabajo no debe aligerarse porque hoy más que nunca, el Estado y su burocracia, se esfuerzan cotidianamente por inventarse obstáculos al emprendimiento y la inversión privada.
Finalmente, es harto conocido que la producción académica y técnica de esta entidad, el alto nivel de su capital humano, felizmente, la siguen posicionando como una institución -no exenta de debilidades, defectos y carencias- pero bastante por encima del nivel de otras entidades del Estado. Ha sido reconocida varias veces a nivel internacional y hoy es la sede del Centro Regional de Competencia para América Latina de la OCDE (RCC) desde el año 2019.
Todo esto no se hubiera conseguido ni se lograría si el Indecopi sufriera el mismo destino que sufren algunos ministerios y otras entidades públicas que han sido copadas por profesores sindicalizados, amigos, familiares, financistas o allegados al presidente actual y a su entorno, que no solo no cumplen con los perfiles técnicos de ley, sino que ademas asumen cargos con el descarado propósito de robarse el dinero de los contribuyentes. Así que por todo esto, feliz día de la independencia, Indecopi. No la pierdas nunca.