Obras por impuestos: un proyecto inconcluso al que se le quiere dar un nuevo impulso
Nuevo reglamento permite usar este mecanismo en actividades de rehabilitación y mantenimiento, ante la caída de la inversión pública en Perú. Acá un diagnóstico de cómo está esta modalidad de inversión que se lanzó en el 2008 y qué falta para que sea una luz al final del túnel.
(*) Desde el pasado 14 de septiembre entró en vigor el nuevo reglamento para el mecanismo de obras por impuestos (OxI), modalidad poco explotada desde su creación en 2008. Ante una situación desalentadora como la actual, con 2,346 obras paralizadas en todo el país, según Contraloría, y una deficiente ejecución del presupuesto para inversión pública, por falta de formulación de proyectos, las obras por impuestos pueden aportar cierta luz al final del camino.
El mecanismo de OxI es un convenio entre una entidad del Estado y empresas privadas para que estas últimas financien y ejecuten proyectos de inversión pública, a cambio de que se les exonere de hasta el 50% de sus pagos por impuesto a la renta. Desde que se creó, se logró invertir S/6,300 millones a través de esta modalidad.
La inversión pública es clave porque permite la construcción de vías, hospitales, colegios, puentes y demás infraestructura que mejora la calidad de vida de los ciudadanos más vulnerables, pero en los últimos 5 años, las entidades públicas han devuelto un tercio del presupuesto destinado para este fin; es decir, más de S/100 mil millones no lograron ser invertidos por falta de capacidad para formular proyectos de inversión.
El mecanismo alcanzó su pico en 2016, pero a partir de este año las inversiones se desplomaron. En 2021 se invirtió poco más de la mitad (57%) de lo que se alcanzó en ese año. Incluso en 2020, el año de la pandemia, apenas se llegó al 21% de lo invertido en 2016. Si lo vemos por nivel de gobierno, es el Ejecutivo el que menos lo utiliza.
Entre los factores que desincentivan el uso de las OxI está la recurrente demora en la entrega de documentación por parte de las entidades públicas. También hay falta de capacidad técnica de funcionarios en todos los niveles de gestión y el desconocimiento de la normativa provoca la paralización de los proyectos.
Asimismo, antes los gobiernos regionales y municipalidades solo podían utilizar recursos del canon. Sin embargo, el nuevo reglamento -aprobado con el DS N°210-2022-EF- parece ser una buena noticia, porque incluirá este mecanismo para obras de mantenimiento y reparación, y no solo para proyectos nuevos. También se podrán utilizar fondos municipales adicionales como el Focam, el Foncor y el Foncomun, inclusive recursos ordinarios para cierto tipo de obras.
“El nuevo reglamento pretende dar un impulso al mecanismo, especialmente entre estas entidades que controlan más de la mitad de los presupuestos de salud y educación. Pero no podrán hacerlo sin una apuesta clara por capacitar al capital humano en los gobiernos subnacionales. Además se requiere de una inversión por parte del Gobierno Nacional para capacitaciones gratuitas en el mecanismo de obras por impuestos”, dice Raúl Laberthe, investigador de la Asociación de Contribuyentes.
(*) Este informe fue elaborado por la Asociación de Contribuyentes y publicado originalmente en Perú21.
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