Elecciones 2022: ¿Qué está en juego este domingo en las regiones del Perú?
Ineficiencia y corrupción. El monto no ejecutado por los actuales gobernadores regionales, desde 2019 a la fecha, suma más de S/36 mil millones, es decir, casi el 90% del presupuesto anual de todas estas entidades.
(*) A días de celebrarse las elecciones regionales y municipales de 2022, es importante hacer un balance de lo que está en juego este 2 de octubre, cuando los peruanos elegiremos a 25 gobernadores regionales, 196 alcaldes provinciales y 1,694 burgomaestres distritales.
¿Por qué son importantes estas elecciones? ¿Qué hacen los gobiernos regionales y las municipalidades? ¿Están cumpliendo los fines que se corresponden con sus funciones?
Lo primero a decir es que todos los gobiernos regionales (GORE), sumidos en la ineficiencia y corrupción, están desprestigiados. Por ello se ubican entre las instituciones menos confiables para la ciudadanía, según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Para tener una idea, entre las entidades más confiables para los peruanos están el Reniec (53% lo considera entre suficiente y bastante confiable) y la Iglesia católica (47%).
El porcentaje es menor para los gobiernos subnacionales: municipalidades distritales (13%), municipalidades provinciales (12%) y al último los gobiernos regionales (9%). En los recientes trimestres del año se registró una caída consecutiva en la confianza que reciben de la ciudadanía (ver gráfico).
¿Por qué esto es grave? Las municipalidades son importantes porque manejan el 64% del presupuesto público destinado a agua y saneamiento, y el 38% del de redes viales; ambos aspectos son claves para generar un impacto social positivo a través de la inversión pública.
Más grave aún es el caso de los gobiernos regionales, que, gestionando el 47% del presupuesto de salud del Estado, y más del 50% del destinado a la educación, hoy en día son las instituciones más desprestigiadas.
Y no debe extrañar: los 25 gobernadores electos en 2018 dejarán sus cargos con dos procesos fiscales como mínimo. Por la gestión de estas autoridades hay 557 investigaciones activas, 70% de las cuales involucra delitos de corrupción, según un informe del Centro Liber.
Algunos datos concretos y muy alarmantes: los gobernadores regionales nos dejan más de S/18 mil millones en pérdidas por corrupción, entre 2019 y 2021, además de 2,346 obras paralizadas, que equivalen a más de S/14 mil millones que no han sido invertidos, según estimados de la Contraloría. En cuanto a inversión pública, dejaron de ejecutar el 30% de su presupuesto el año pasado (más de S/3 mil millones).
En cuanto al canon recibido de distintos rubros, este representa una importante fuente de ingresos desaprovechada y –muchas veces– malversada. Desde el inicio de la gestión de estos gobernadores, se dejaron de gastar S/9,300 millones de estos recursos. A pesar de que el presupuesto por canon se triplicó desde 2019, el gasto a agosto de 2022 solo fue de 35% más que cuando iniciaron su mandato.
El monto no ejecutado por los actuales gobernadores regionales, desde 2019 a la fecha, suma más de S/36 mil millones, es decir, casi el 90% del presupuesto anual de todas estas entidades. Mientras algunos piden subir impuestos, la realidad en el interior del país es distinta: falta gestión, pero sobre todo honestidad e integridad.
(*) Informe elaborado por la Asociación de Contribuyentes y publicado originalmente en Perú21.