¿Qué dice el informe reservado de la DINI sobre el cierre del Congreso y vacancia presidencial?
Documento elaborado por la Dirección de Inteligencia (DINI), a pedido del gobierno de Pedro Castillo, muestra los dos escenarios con diferencias bien marcadas en cuanto a las consecuencias sociales, políticas y económicas que podrían acarrear en el Perú.
El cierre del Congreso y la vacancia presidencial son dos temas que desde el inicio de la gestión de Pedro Castillo se han mantenido en la agenda política, marcada por un gobierno comprometido en una serie de investigaciones fiscales por corrupción y un Parlamento que llega a altos niveles de desaprobación.
Desde Palacio, las intenciones de cerrar el Congreso se mantienen en perfil bajo, pero los ministros de Castillo han remarcado en varias ocasiones que el presidente tiene la potestad constitucional de hacerlo, y como reza la frase, “del dicho al hecho hay un buen trecho”.
Pero eso no parece importarle al Ejecutivo que encargó, según documentos publicados por Perú21, a la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI), realizar un análisis a profundidad de ambos escenarios y hasta de golpe de Estado. La presentación del informe reservado fue el 25 de agosto y fue presidido por José Fernández Latorre, jefe de la entidad y señalado como parte de la ‘Coraza Chotana’.
¿Cuál es la finalidad del Gobierno en pedir este tipo de análisis e información? El responable del informe no quiso responder. Pero, ¿qué dice el documento?
El informe se titula “Implicancias para el país y en el exterior en los ámbitos político, económico y social ante una eventual vacancia o cierre del Congreso”; fue realizado por el exjefe de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio del Interior (Digimin), Juan Asmat, quien renunció a inicios de septiembre tras discrepancias con el ministro Willy Huerta.
Según el documento, en la página 10, se abordan los problemas que afronta el país, como la ausencia de liderazgos políticos, el aumento en la desconfianza de la ciudadanía a las en instituciones públicas y privadas, y la sobreexposición de información de la ciudadanía e incremento de la infidencia.
Bajo ese contexto, se presentó el primer escenario, que sería el cierre del Congreso. Según el informe, esto provocaría, en materia política, una deslegitimación de instituciones públicas y privadas, el aumento de discursos de odio, convocatorias a acciones violentas y hasta posibles atentados a políticos.
En materia social, se considera el aumento de la polarización, la confrontación y enfrentamiento entre sectores de la población. Finalmente, en materia económica se generaría una nueva ola de fuga de capitales nacionales y la presentación del Perú como un país inseguro para invertir.
La consecuencias de una posible disolución del Parlamento también traería pronunciamientos de organismos internacionales, como la Organización de Estados Americanos, la Comunidad Andina, del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) y otros.
Si se produjera una vacancia presidencial o renuncia de Pedro Castillo, las consecuencias serían, ampliamente, más graves, según la DINI. El informe plantea un escenario apocalíptico, con una fuerte convulsión social mediante la “materialización de protestas violentas por nuevos colectivos y dirigentes de tendencia radical, bloqueo de carreteras, desabastecimiento de mercados, ataques a comercios y saqueos”
En lo político señalan que habrían “ataques a instalaciones de los medios de prensa privados, sedes de partidos políticos opositores y concentraciones en viviendas de los líderes de oposición, e incluso una posible reprogramación de elecciones regionales y municipales”.