Gobierno sube sueldo mínimo a S/1.025, pero sin sustento técnico
El MTPE aprobó el aumento por decreto, en medio de una fuerte caída del gobierno en las encuestas, convulsión social y alza de precios. La medida solo beneficiaría a uno de cada 25 trabajadores y aumentaría la informalidad en las micro y pequeñas empresas.
El Gobierno está optando por el camino fácil, en momentos en que las protestas sociales contra el régimen del presidente Pedro Castillo aumentan en el país y su popularidad cae picada. Una de las recientes medidas para la tribuna que adoptó es el aumento del sueldo mínimo, porque no soluciona el problema de empleo que afrontan los peruanos; al contrario, lo agrava en medio de la fuerte alza de precios de alimentos y combustibles, que si bien es un fenómeno global, en el país la crisis se agudiza por la inestabilidad política.
El último domingo 3 de abril, el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) promulgó el decreto supremo que incrementa la Remuneración Mínima Vital (RMV) de los trabajadores sujetos al régimen laboral de la actividad privada en S/ 95, con lo que pasará de S/930 a S/1.025 a partir del 1 de mayo. El último aumento de la RMV se dio en el 2018, durante la gestión de Pedro Pablo Kuczynski, cuando pasó de S/850 a S/930.
En la exposición de motivos del decreto, el gobierno alega que esta decisión se basa en la recuperación económica experimentada en 2021, la caída del desempleo, el ratio entre el salario promedio y la RMV, entre otros. Fanny Montellanos, directora de Promoción del Empleo del MTPE, alega que estos indicadores probarían que el escenario es propicio para el aumento del sueldo mínimo. “Se ha procedido como corresponde, tanto en la parte técnica como en lo que exige la Constitución”, apunta.
Pero lo que no dice el documento es que esa “recuperación” se debe a un efecto estadístico, conocido como rebote, que se da cuando una economía cae muy fuerte, que fue lo que sucedió en el Perú en 2020 por efecto de la pandemia. Así lo han explicado ya diversos especialistas y economistas, en base a abundante data y evidencia empírica. “No se trata de una mejora sustancial, sino de una recuperación progresiva que, además, no ha alcanzado los niveles prepandemia”, explica Diego Castillo, socio del estudio Hernández y Cía.
Por el contrario, la productividad laboral en el último año ha caído. Para el exministro de Economía Luis Miguel Castilla, la información sobre la que toma la decisión el MTPE es errada. “El análisis que se hace, diciendo que no hay recesión, ni un incremento fuerte del desempleo o de la tasa de informalidad se toma fuera de contexto, pues son dos años excepcionales en los que sí estamos saliendo de una recesión”, sostiene.
Beneficia a una minoría
En suma, el aumento del sueldo mínimo va a beneficiar a una pequeña minoría. En un país donde más del 75% de la población económicamente activa (PEA) labora en la informalidad, sin ningún tipo de beneficio ni protección social, una medida de este tipo solo alcanzaría a uno de cada 25 trabajadores.
«Esta es una norma que va a ayudar a poquísimas personas y le cierra las puertas a más del 75% de la PEA que trabaja en la informalidad. Económicamente hablando es un pésimo momento para aplicarla”, señala el exministro de Economía David Tuesta.
Afectaría a las mypes
El alza del la RMV también aumentará la informalidad laboral, sobre todo en las micro y pequeñas empresas (mypes), que aún luchan por salir de la crisis. Por la pandemia, el 50% de estas unidades productivas pasaron a la informalidad o despidieron trabajadores. “Los salarios no se suben por decreto; el énfasis debe estar en mejorar la productividad”, apunta Diego Macera, director del BCR.
Las mypes tienen menos de un mes para adecuarse a este mayor gasto, pero sin que que necesariamente aumenten sus ingresos. En un contexto así, muchas de estas empresas que están en el límite de la formalidad optarían por dejar de contratar o recolocarían trabajadores como informales.
Además, una empresa no solo tiene que asumir el incremento decretado de S/95 del sueldo, porque esto implica que suban los aportes a las gratificaciones, la Compensación por Tiempo de Servicios (CTS) y el pago al Seguro Social, entre otros beneficios, como la Asignación Familiar que asciende al 10% de la remuneración mínima vital de cada trabajador que tenga uno o más hijos menores de edad.
“Con el incremento del sueldo mínimo, muchas empresas, sobre todo mypes, preferirán pasar a la informalidad a sus trabajadores, ofreciéndoles seguir pagándoles S/930 mensuales, pero sin descuento de AFP, a cambio de salir de la planilla”, refiere Jorge Carrillo Acosta, experto en finanzas de Pacífico Business School.