Repsol: las frases de los representantes desmentidas por los hechos
El derrame de petróleo de Repsol ocurrido hace poco más de una semana ha dejado daños en 21 playas de la costa de Lima. Pese a la gravedad del daño ambiental, los presentantes de la multinacional no han respondido con claridad cómo van a solucionar el problema y cuál es su responsabilidad en lo sucedido.
La persona a cargo de Repsol Perú es Jaime Fernandez-Cuesta, director ejecutivo de la empresa, quien el domingo pasado se presentó en el programa Punto Final. Esto con el fin de explicar la situación de su empresa respecto al desastre ecológico debido al derrame de petróleo ocurrido el sábado 15 de enero.
Por su parte la gerente de Comunicación y Relaciones Institucionales de Repsol Perú, Tine van den Wall Bake Rodríguez, fue la primera que habló en representación de Repsol con RPP a los pocos días de ocurrido el hecho.
Ambos representantes dieron versiones a la prensa que se contraponen a la realidad y no aceptaron ser los responsables de haber afectado a 21 playas de las costas de Lima. Además, de decenas de animales sin habitad, heridos o muertos, y pescadores sin zona de trabajo.
Primera versión
En la primera entrevista que dio la multinacional española, tras ser consultados sobre quién sería el responsable del derrame, la gerente, Tine van den Wall Bake dijo lo siguiente: “más que responsabilizar quiero narrarte los hechos”. Luego agregó que ellos llamaron “proactivamente” a la Marina preguntando por una alerta de tsunami, pero indicó que le dijeron que no habría uno.
“A las 2:46 p.m. fue que hicimos el llamado y así proceder con la descarga y a las 5:18 p.m. llega este oleaje anómalo, el buque venía con más de 986 mil barriles y ya habíamos descargado algunos”, añadió.
Sin embargo, ese día, el 15 de enero, más de diez veleros navegaban en esa misma zona para participar en el torneo nacional de vela, pero la competencia no comenzaba, por ausencia de viento. Uno de los veleristas es Alec Hughes, quien indicó al diario El Comercio que ese día a la misma hora en la que sucedió el derrame: “El mar estaba plano, no había oleaje, no había vientos, ninguna condición particular”, cuenta. En ese momento el evento fue oficialmente suspendido.
Sobre los oleajes anómalos que menciona Repsol, el ministro del Ambiente, Rubén Ramírez, explicó el lunes 24 que “sería una excusa”. “La Capitanía tiene ya una investigación abierta. Hasta donde yo sé eso solamente sería una excusa porque las actividades han sido normales ese día”, señaló Ramírez en RPP.
Segunda versión
La última entrevista que dio un representante de Repsol, fue del director ejecutivo, Jaime Fernández-Cuesta. Durante la conversación, mencionó lo siguiente: “Nos hemos comprometido a tener las playas limpias antes de fin de febrero”.
Al respecto, Marino Morikawa, científico peruano con amplia experiencia en recuperación de hábitats, indicó a El Comercio que a estas alturas se podría haber recuperado un 95% del hábitat natural dañada. Sin embargo, los recursos con los que se cuenta actualmente hacen que si se empieza ahora el tiempo de recuperación se extendería a casi dos años.
“Se pudo en aproximadamente menos de un mes haber recuperado el 95%, pero no se desplegaron las medidas adecuadas de contingencia”, indicó. En otro momento de la entrevista, Fernández-Cuesta mencionó que «no hay nada de verdad que no se pueda arreglar y corregir medioambientalmente en poco tiempo”.
Pero según la OEFA, los derrames de petróleo no terminan con la limpieza de la zona visiblemente afectada, sino que pueden durar muchos años. Aún es temprano para conocer los verdaderos daños sobre la fauna y flora. Los 6.000 barriles de petróleo han llegado a afectar a 1′739.000 metros cuadrados de la superficie.
Además, reconoció que habían cometido errores, «el tema de la cantidad reportada en un informe preliminar, el no haber sido capaces de ver que habían manchas de petróleo en el mar hasta el día siguiente” indicó Fernández-Cuesta. Esto en referencia al reporte inicial de Repsol, en donde se dijo que solo se habían derramado siete galones de petróleo.
Ramírez, titular de Ambiente, consideró que “lo más sancionable” es que la empresa haya informado horas después de lo sucedido “como un incidente menor” y enfatizó que la empresa debió avisar la magnitud del desastre.
Nuevo derrame:
Ayer por la noche, 25 de enero, la Dirección General de Capitanías y Guardacostas indicó que durante uno de los vuelos de inspección realizado para monitorear la zona afectada por derrame de petróleo en La Pampilla, se constató una “mancha oleosa” en inmediaciones de citado terminal de la refinería.
La Marina señaló que tras preguntar a Repsol, la empresa les dijo que el nuevo derrame ocurrió pese a que “se había filtrado a pesar de haber realizado los trabajos para retirar el crudo, previamente a la ejecución de la inspección y reparación”.
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