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Óscar Vera y Alejandro Narváez: nuevas figuras, viejas dudas en Petroperú

Óscar Vera y Alejandro Narváez llegan como nuevos protagonistas en Petroperú, pero su gestión revive cuestionamientos sobre la presión financiera, la dependencia de rescates estatales y los riesgos de una deuda millonaria que podría poner en jaque al Estado.
Gabriela Llontop Publicado 5:16 pm, 25 noviembre, 2024

La reciente designación de Óscar Vera como gerente general y de Alejandro Narváez como presidente del directorio de Petroperú genera preocupación y plantea serias interrogantes sobre el futuro de la empresa estatal, que, según Comex Perú, es la responsable del 93.6% de las pérdidas totales de nuestro Tesoro Público, debido a que su nivel de liquidez terminó en rojo en 2023.

En 2022, esta compañía perdió más de S/1,074 millones, mientras que, para 2024, se proyecta un nivel de pérdidas que superan los US$ 716 millones (S/2,687 millones). Con los cambios en la gestión de la petrolera quedó en evidencia el nulo esfuerzo del gobierno por reestructurar y mejorar la productividad de la compañía. Muchos expertos sugieren que es más de lo mismo.

OSCAR VERA Y LA CONTINUACIÓN DEL DECLIVE

El perfil de Oscar Vera, ex titular del Ministerio de Energía y Minas, es duramente criticado por su postura abiertamente estatista, debido a que fue uno de los principales defensores de Petroperú, perpetuando una narrativa de que el problema de la empresa radica en la falta de apoyo estatal, en lugar de reconocer la profunda crisis financiera y comercial que enfrenta. Esta visión es peligrosa porque desvía el foco de los problemas reales: los gastos superan los ingresos, y hay varios vencimientos de deuda que la empresa no está en posición de pagar.

Durante su gestión, Vera impulsó que Petroperú asumiera los lotes petroleros en Talara, justificando que el sector privado los había dejado en mal estado. Sin embargo, esta postura es cuestionable, ya que los contratos deberían incluir obligaciones de mantenimiento y sanciones por incumplimiento. Al eximir de responsabilidad a Petroperú, éste traslada el costo al Estado, reflejando deficiencias en la gestión y supervisión.

Asimismo, Vera atribuye las pérdidas de Petroperú al «subsidio» del combustible para mantener precios accesibles y afirma que la empresa es rentable porque ha generado utilidades en el pasado. No obstante, omite que estas ganancias fueron posibles gracias a rescates financieros del Estado por casi 20 mil millones de soles. Por otro lado, el extitular del MINEM también afirmó que Petroperú generó utilidades en 20 años, pero se le olvidó mencionar que éstas se lograron con rescates estatales.

Para la economista principal de la Asociación de Contribuyentes del Perú, Camila Costa, “el problema de enfocarse solo en la utilidad neta de Petroperú es que oculta la verdadera presión financiera de la empresa: el pago del capital de la deuda, que no se refleja en esa cifra. Con una deuda que supera los $8,500 millones, cubrir solo los intereses no es suficiente; se requieren pagos constantes del capital. Ignorar esto es peligroso porque, aunque la utilidad neta sea positiva, Petroperú podría enfrentar crisis de liquidez, incumplimientos de pago y requerir más rescates públicos. Sin suficiente flujo de caja para cubrir estas obligaciones, el riesgo de default y nuevas inyecciones de dinero público es altísimo”.

Gabriela Llontop Periodista y redactora

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