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La notoria burocracia notarial

Si los notarios quieren volver a tener presencia en contrataciones públicas (algo que les daría muchísimas ganancias económicas) que se retiren de otros trámites ciudadanos en los que ya no deberían intervenir. *
Redacción Vigilante Publicado 11:19 am, 17 abril, 2024

Los notarios son profesionales encargados de autenticar documentos, otorgar fe pública y brindar seguridad jurídica en los actos y contratos que realizan las personas. La labor de los notarios es fundamental para garantizar la legalidad y validez de los documentos que se presentan ante las autoridades. No obstante, debe existir un límite para su relevancia y se debería poder prescindir del notario en muchos casos, sobre todo hoy, época en la que, gracias a la tecnología, muchos trámites de validación o identificación son realizables automáticamente.

¿Por qué se vuelve relevante el tema hoy? Edgardo Hopkins, decano del Colegio de Notarios de Lima, señaló que están a la espera del pronunciamiento de la Corte Suprema de Justicia de Lima para permitir que los notarios sean otra vez parte de las licitaciones. La Asociación de Contribuyentes está de acuerdo parcialmente con esta medida. El decano menciona que la utilidad de los notarios es combatir la corrupción y el costo es ínfimo a comparación de la corrupción. No obstante, se debe señalar que los costos por hora notarial en este tipo de procesos ascienden a S/ 500 o S/ 600 por hora, dinero que saldrá de nuestros impuestos.

Además, es necesario formular la siguiente pregunta, ¿realmente los notarios podrán combatir la corrupción? Para ello es oportuno remontarnos al 2015, cuando se presentó un hecho ilícito de apropiación de inmuebles públicos gracias a la certificación de un mínimo de 11 notarios, quienes certificaron documentos de compraventa de bienes de ciertos testaferros.

En ese momento los notarios fueron duramente criticados y se abrió el debate con base en su forma de operar y la necesidad de migrar a un estilo más liberal, y esta discusión surgió hace casi 10 años. En la actualidad, desde el Colegio de Notarios de Lima se busca nuevamente imponer al notario en la mayoría de actos del estado.  Es decir, están buscando rentas sin asegurarnos que pueden combatir la corrupción, pero lo peor de todo es que el problema no pasa tanto por este tema puntual, sino por la cantidad de trámites ilógicos que aún nos obligan a hacer bajo su intervención.

Haciendo una revisión de los servicios que ofrecen notarías, la Asociación de Contribuyentes del Perú, pudo constatar que algunos servicios notariales carecen de fundamento. Un ejemplo de ello es el famoso “certificado de supervivencia”, una extraña certificación que expide el notario en papel notarial que sirve al interesado para acreditar ante terceros que se encuentra con vida para el ejercicio de sus derechos. Esto parece broma, pero es anécdota. El trámite sigue existiendo y cuesta 50 soles.

Por otro lado, la Asociación de Contribuyentes notó los sobrecostos de los notarios en Lima en cuanto a los precios elevados que cobran por sus servicios, en comparación con otras ciudades del país. Entre los principales sobrecostos que se han identificado en los servicios notariales en Lima se encuentran los siguientes:

  • Tarifas elevadas por la autenticación de documentos.
  • Cobros excesivos por la elaboración de contratos y escrituras públicas.
  • Costos adicionales por la legalización de firmas y sellos.
  • Tarifas altas por la realización de trámites administrativos

En este sentido, y a diferencia de otros sectores económicos, el Estado nunca ha intervenido para mejorar este mercado. Pareciera ser que la influencia de los notarios en los políticos y en la burocracia es muy alta, dado que aún no se puede liberalizar su sector, ni permitir más notarías, o que ciertos trámites no pasen por ellos. Es fundamental impulsar la competencia en el ámbito notarial, permitiendo la creación de muchas más notarías, de modo que sus tarifas disminuyan y el ciudadano (empresario o persona natural) sea el principal beneficiario, no el notario.

Si el Colegio de Notarios quiere volver a tener más intervención en las contrataciones estatales con privados, que ponga también de su parte y haga una lista de todos los trámites que pueden liberarse de la presencia de un notario. Sería lo más ético, en una época en la que la tecnología y diversas herramientas pueden suplir perfectamente su rol y beneficiar al ciudadano, eliminándole costos, tiempo, estrés y dificultades al momento de atender algún asunto personal o empresarial.

*Realizado por la Asociación de Contribuyentes del Perú y publicado en el diario Perú21.

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