Nepotismo y empleados “fantasma” en la Municipalidad de San Borja

Equipo de Investigación de Vigilante.pe

Tal como hemos denunciado en los últimos meses en los distritos de Surco, Miraflores y Barranco, la municipalidad de San Borja tampoco estaría exenta de una serie de irregularidades, que incluyen la designación de amistades en importantes cargos y con altos sueldos, así como la contratación de empleados “fantasma” o con denuncias graves. Tal parece que la actual gestión edil no tiene ningún tipo de filtro a la hora de dar empleo a oscuros personajes.

AMIGA CON PRIVILEGIOS

Comencemos con el caso de Nancy Luz Pisfil Gutiérrez, nombre que resuena desde hace varios años en San Borja y que hoy ostenta un poder solo comparable al del alcalde Marco Álvarez Vargas, su viejo amigo y jefe, al que acompaña cual mano derecha desde anteriores gestiones, y al que hoy incluso representa en algunas actividades oficiales de la comuna.

Fuentes de la Municipalidad de San Borja, nos alertaron sobre Nancy Pisfil como “la consciencia de Marco Álvarez”, “la persona que toma las decisiones más importantes para el distrito”… Y esto a pesar de no ser consejera, ni regidora, ni tener un cargo gerencial, sino solo una trabajadora más, al menos oficialmente, aunque con grandes privilegios y gollerías.

Revisando las órdenes de servicio de la municipalidad, correspondientes al mes de octubre del 2023, encontramos la orden N°2659, por 36 mil soles, a favor de Nancy Luz Pisfil Gutiérrez de González, por el servicio de “supervisión y asistencia técnica de los programas municipales”. Vale decir, 12 mil soles mensuales, equivalente al sueldo de un asesor principal o un especialista de algún ministerio.

Sin embargo, Nancy Pisfil no tiene ninguna especialidad, ni una carrera universitaria completa, o siquiera una carrera técnica, algún diplomado o formación alguna que justifique su elevado sueldo. Basta revisar el Registro Nacional de Grados o Títulos de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) para comprobarlo.

Pero más allá del servicio en sí (a todas luces sobrevaluado), lo realmente cuestionable es el evidente conflicto de intereses que representa la contratación de una persona que ¡desde siempre! ha estado al lado del alcalde Marco Álvarez, ocupando el cargo de asesora en su momento, gerente de desarrollo humano y otros más, entre los periodos 2011-2014 y 2014-2018, en los que Álvarez Vargas también fue alcalde de San Borja.

Podríamos detenernos ahí, pero hay más. Nancy Pisfil, además de ganar un sueldo mayor al de cualquier trabajador edil en la actualidad, cumple muchas veces las funciones del propio alcalde, según las fuentes consultadas.

Para muestra, la foto de una visita al Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) de Breña, en setiembre de 2018, entregando donaciones para una asociación de madres voluntarias. Por aquellos días, Pisfil Gutiérrez solo era asesora del alcalde, pero le bastaba para representarlo ante una institución tan importante como el INSN.

“Actualmente, Nancy (Pisfil) tiene una postura un poco más discreta, de perfil bajo. Pero eso no quita que no tenga poder dentro de la municipalidad. El simple hecho de haber conseguido una orden de servicio con un salario tan elevado, sin tener la mínima formación profesional, ya dice mucho del poder que le da su amistad con el alcalde”, comentó un funcionario edil.

INVESTIGADO POR ACOSO

Ahora bien, la amiga del alcalde Marco Álvarez no es la única persona de apellido Pisfil que tiene un puesto dentro de la municipalidad de San Borja. Indagando un poco, encontramos que Percy Fernando Pisfil Gonzales, exjuez supernumerario de Lima y exjefe zonal de la Oficina de Migraciones en Tacna, también labora desde hace más de un año en la comuna san borjina como abogado laboralista administrativo.

Nuevamente, revisamos las órdenes de servicio de octubre del 2023 y, efectivamente, la orden N°3230 figura a nombre de Pisfil Gonzales Percy Fernando, por un monto de 15 mil soles y por el servicio de “un especializado en materia legal (abogado laboralista administrativo)”. Por tratarse de un profesional con experiencia en el sector público, resulta irónico que su remuneración sea casi la tercera parte de lo que gana Nancy Pisfil. Pero ese es otro tema.

A diferencia de Nancy, Percy Pisfil tiene una inobjetable formación profesional, que incluye un bachiller en derecho por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) y dos maestrías, una en Derecho Procesal, Derecho del Trabajo y Seguridad Social por la UNMSM y otra en Gestión y Políticas Públicas por la Universidad de Tacna. Pero su formación académica no es el problema, sino una grave denuncia que le costó mucho más que un trabajo.

En el 2018, personal CAS de la Jefatura Zonal de Migraciones en Tacna, denunció a Percy Pisfil, jefe máximo en ese momento, ante el propio ministro del Interior de entonces, Carlos Morán, por presuntos actos de corrupción y acoso sexual contra varias empleadas, a las que presuntamente hacía rotar en sus turnos para poder tenerlas cerca y dar rienda suelta a sus intenciones.

En el documento, al que tuvimos acceso, se señala que Pisfil Gonzales tenía una suerte de “harem” integrado por tres inspectoras, así como una “novia” a la que premiaba con regalos y toda clase de gollerías, sin que nadie pudiera sancionarlo. Asimismo, se le acusa de hacer mal uso de combustible y dinero de la caja chica de la institución.

Además, se señala que en más de una ocasión permitió la salida irregular de personas, entre ellas menores de edad, a través de su puesto fronterizo, haciendo uso y abuso de cargo como jefe zonal.

Tras esta denuncia, Percy Pisfil no solo fue destituido de su cargo, sino que meses después le quitaron una condecoración hecha por el Colegio de Abogados de Tacna, por su supuesta gran labor al mando de la oficina de Migraciones en dicha zona fronteriza.

EMPLEADOS “FANSTASMAS”

Finalmente, también tuvimos acceso a otra denuncia reciente por actos de corrupción dentro de la propia Municipalidad de San Borja. Se trata de una grave acusación contra la jefa de recursos humanos, Glennda Denise López Benetre, a quien se señala como responsable de los delitos de colusión agravada y negociación incompatible, debido a la contratación de trabajadores “fantasma” dentro de la comuna.

Según el documento presentado ante la Procuraduría General del Estado, y al que tuvimos acceso, Glennda López Benetre habría permitido que se contrate formalmente a la trabajadora Nataly Ángela Pérez Rodríguez en la Oficina de Recursos Humanos, pero solo como “pantalla”, puesto que esta persona jamás se presentó ni realizó dicha labor en la municipalidad.

El verdadero fin de la contratación de Pérez Rodríguez, según la denuncia, habría sido poder asegurar una remuneración para José Luis Farfán Sáenz, amigo y ex mano derecha de Glennda López en la Municipalidad de La Victoria, quien, al estar sancionado e impedido de ocupar un cargo público por su labor negligente en la comuna victoriana, tuvo que recurrir a una trabajadora “fantasma” que firme y cobre por él en San Borja.

El denunciante de este hecho, asegura que han podido constatar que José Luis Farfán Sáenz trabajó por cerca de dos meses en la oficina de personal, en el primer piso de la Municipalidad de San Borja, pese a no registrar ningún vínculo laboral con ellos. Esta información coincide con la orden de servicio N°3342 a nombre de Nataly Pérez Rodríguez, por un monto de 13 mil 500 soles.

“Nataly Pérez nunca fue a trabajar a San Borja, sin embargo, si cobró su sueldo, pero para los bolsillos de Farfán Sáenz, claro está. Él es íntimo de Glennda López, y todo esto se ha dado con la complicidad de la contratista de Servicios, Keiko Sarmiento, quien resulta ser vecina y amiga de universidad de Nataly Pérez… Como ven, la Municipalidad de San Borja está tomada por la corrupción en casi todas sus áreas”, comentó el denunciante.