Minería y agricultura en espera de impulso: sectores cayeron en Ayacucho

El último informe de Panorama Económico Departamental del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) reveló que la producción del sector agropecuario, minería y recaudación tributaria de Ayacucho tuvo un mal desempeño durante agosto de 2023. Esto afecta seriamente a miles de familias que residen en la región y, sobre todo, a la economía del departamento que intenta reactivarse desde la crisis sanitaria y el inicio de las violentas manifestaciones.

En agosto, la producción de palta se contrajo en -41,2% en comparación con el similar periodo del 2022, cuando la cosecha de este fruto superó las 1,197 toneladas. Asimismo, también cayó el rendimiento productivo de cebada grano (-72,9%), naranja (-70,2%), cacao (-62,9%), café (-56,3%) y yuca (-46,0%).  En el caso del subsector pecuario, la producción de alpaca disminuyó en -4,5%, lo mismo ocurrió con la leche fresca (-11,3%), huevos (-5,8%), ave (-4,0%), ovino (-2,2%) y porcino (-0,3%).

En el subsector minería, la extracción de plata se redujo en -8,6%, debido al bajo rendimiento de la minera Laytaruma y Apumayo. Una situación similar se repite con las actividades de producción de cobre (-33,3%) y oro (-17,1%).

El bajo volumen de cosecha de productos agrarios y/o extracción de minerales influye en la recaudación tributaria de la región, pues esto representa menores recursos para la población formal, quienes dejan de pagar impuestos. En agosto, se registró una recaudación de S/15,213, lo que representa un descenso de -4.8%.

BUENAS NOTICIAS

Pese al mes difícil que afrontaron los sectores minería y agropecuario, agosto trajo buenas noticias para la producción de choclo (278,6%), papa (197,4%), lúcuma (185,7%), alfalfa (18,9%) y crianza de vacuno (5,7%). Del mismo modo, subió la producción de zinc (8,9%) y plomo (1,2%). En el caso del subsector electricidad, el rendimiento de la energía eléctrica se elevó en 14,2%, comparado con el 2022.

Conociendo estos datos, las autoridades de la región y el gobierno central necesitan aplicar medidas que permitan que los ayacuchanos impulsen su economía. A ello se suma la responsabilidad de los contribuyentes por exigir que las obras y servicios públicos se brinden de manera óptima.