Desastres naturales en el norte: ¿Cuántas pérdidas económicas generarán?

La llegada del ciclón Yaku provocó gran cantidad lluvias torrenciales, tormentas, inundaciones y desbordes que se traducen a millonarias pérdidas económicas. A este escenario, se suma la llegada del Fenómeno de El Niño, lo que ha puesto en alerta a los ciudadanos y a las autoridades, pues se espera que su impacto genere mayores pérdidas. En ese contexto, es esencial analizar lo ocurrido y tener información que permita exigir a las autoridades ejecutar de manera adecuada los presupuestos. A la fecha, ¿a cuánto asciende las pérdidas económicas?

El titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Alex Contreras, proyectó que, en un escenario de impacto extremo, los daños a la infraestructura ascenderían a los S/50 000 millones y que, si es que el Fenómeno del Niño es similar al del 2017, estima una pérdida de hasta S/18 mil 600 millones en otros sectores.

En esa línea, el ministro de la Producción, Raúl Pérez Reyes, estimó que los efectos de las perdidas se prolongarán en los siguientes tres meses y que al menos 141 000 empresas que se ubican en las zonas de emergencia ya fueron perjudicadas.

En tanto, Darío Valdinzán, director de Research de Credicorp, sostiene que las pérdidas económicas hasta el 15 de marzo ascendían los S/ 13 000 millones en Tumbes, Piura y Lambayeque; lo que equivale al 1.25% del PBI nacional. Los sectores productores regionales como la agricultura o la ganadería serán los más afectados, generando, además, una inflación de más del 10%.

“Desde la oferta, la región norte tiene un impacto o pérdidas en la producción agrícola relacionada principalmente a agroexportación. También hay una relevancia en el sector turismo y a otros sectores que juegan alrededor de estas industrias, que son de comercio y servicios. Turismo está relacionado con comercio, y casi igual que agroindustria explica alrededor del 10% o 15% del PBI regional. Este sector es impactado por una menor recepción de turistas. Cuando hay inundaciones, el nivel de consumo de esparcimiento se reduce considerablemente”, explicó.

Por su parte, Víctor Fuentes, economista en jefe del Instituto Peruano de Economía, señaló que “el impacto en el norte tiene una característica particular, que es que se está destruyendo capital que podría servir para producir en el mediano plazo“. Esto complicaría que las regiones afectadas puedan salir rápido de una crisis.

OJO A LA EJECUCIÓN

Vigilante.pe accedió al documento “Fenómeno del Niño en 2023” de la Cámara de Comercio Exterior del Perú (Comex) donde se especifica que hasta la quincena de marzo había 381 distritos en riesgo a nivel nacional. “La población expuesta a mayores precipitaciones ascendió a 3,963,344 personas (+1,644% respecto de lo registrado a mediados de febrero), mientras que las viviendas, a 1,094,447 (+1,432%), establecimientos de salud a 1,974 (+496.4%) y las instituciones educativas, a 11,074 (+574%)”, se detalla.

De acuerdo al documento, la inversión pública para la reducción de vulnerabilidad ante emergencias y desastres ascendió a S/ 759 millones  en 2022, de los cuales S/ 334 millones pertenecieron a los Gobiernos locales, de acuerdo con cifras del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Sin embargo, en este nivel de gobierno solo se ejecutó el 66.1% del presupuesto anual. La región con peor ejecución es Lambayeque, donde no hubo inversión bajo este concepto. Una situación similar se vivió en Madre de Dios, donde no hubo ejecución debido a que solo recibieron S/ 14 000.

Comex resalta la importancia de reconocer que aquellos resultados son producto “de la falta de capacidades en la gestión de prevención de riesgos, lo cual limita la priorización y planificación adecuada de las inversiones durante el año”.