Presidente del Poder Judicial sobre quema de sedes: “Detrás de todo esto está el crimen organizado”
El titular del Poder Judicial solicitó que las fuerzas del orden adopten una nueva estrategia que les permita resguardar las sedes judiciales ubicadas en diferentes regiones. Asimismo, afirmó que han identificado similitudes en la quema de entidades públicas, lo cual sugiere que estos actos son financiados por economías ilegales.
Las violentas manifestaciones y actos vandálicos desatados tras la vacancia de Pedro Castillo el pasado 7 de diciembre se han cobrado la vida de casi 50 personas. Sin embargo, también han provocado que edificios públicos y privados resulten gravemente afectados.
La noche del último miércoles 18 de enero, la Comisaria y la sede del Poder Judicial de Macusani (Puno) fueron quemadas por los violentos manifestantes. Esto no solo provocó preocupación en la ciudadanía, sino también incomodidad entre los representantes de estas instituciones.
Recordemos que, tal y como lo indica el artículo 2 inciso 12 de la Constitución Política del Perú, los peruanos tenemos derecho a protestar pacíficamente. No obstante, una manifestación que incendia o invade sedes de entidades públicas y centros privados no cuenta con estas características, sino que, por el contrario, es catalogado por muchos como un delito.
Ante lo suscitado, el presidente del Poder Judicial, Javier Arévalo, afirmó que estas movilizaciones solo están propagando caos en el interior del país. Para evitar que otras instituciones se vean afectadas, el juez supremo solicitó que las fuerzas del orden adopten una nueva estrategia que permita salvaguardar estos edificios de manera efectiva.
“Estoy diciendo que es hora de que tomen medidas, de repente la estrategia no es la mejor”, añadió.
Asimismo, señaló que mantiene una teoría sobre quienes estarían financiando estas protestas. De acuerdo a lo señalado por el titular del Poder Judicial, estas marchas estarían siendo promovidas por economías ilegales como la minería informal o el crimen organizado.
“Tengo una teoría, pienso que detrás de todo esto está el crimen organizado, la minería ilegal, el tráfico de drogas, el terrorismo”, sentenció para RPP.
Por último, aseguró que la toma de sedes judiciales y del Ministerio Público comparten ciertas características que reflejarían un objetivo oculto: desaparecer información importante sobre casos que aún se mantienen en investigación.“Es preocupante porque estos ataques a los locales judiciales, a los locales de la Fiscalía, a los locales de la Policía, parece que se siguiera un patrón de que hay que desaparecer ciertas cosas”, precisó Arévalo Vela.
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