Hijos del congresista Pasión Dávila contrataron con el Estado, pese a impedimento
Legislador del Bloque Magisterial, que un férreo defensor del régimen de Pedro Castillo, afirmó que no conocía que sus familiares contrataron en Ucayali y Pasco. Tras conocerse del caso, culpó a la prensa por «malinterpretar» los contratos.
No era amor al chancho, sino a los chicharrones, reza un conocido dicho. Y ese parece ser el caso del congresista del Bloque Magisterial, Pasión Dávila, a la sazón un férreo defensor del presidente Pedro Castillo, quien arremetió contra la prensa tras darse a conocer que su hija, Inés Dávila Soto, y su hijastro, Aldair Travezaño López, contrataron con el Estado a pesar de no poder hacerlo.
La Ley Nº 30225, en su artículo 11, establece una lista muy clara de aquellas personas que tienen prohibido concursar y firmar contratos con entidades públicas. Este sería el caso de los familiares del parlamentario.
Dávila fue electo por Perú Libre, pero luego pasó a la Bancada Magisterial. En abril de este año presentó un proyecto de ley para recortar el periodo presidencial de Pedro Castillo. “Yo continuaré, habrá que conversar con otros congresistas para que podamos continuar. Yo tengo una posición firme, no puedo retractarme. Yo sí tengo ese interés”, respondió a pesar de las críticas oficialistas.
Sin embargo, meses después, Dávila se convirtió en un ferviente defensor de Castillo y, contrariamente a lo que impulsaba meses atrás, respaldó al mandatario, a pesar de las investigaciones fiscales que hay en su contra y de la denuncia constitucional. “Con todos los adjetivos que le ponen al presidente, ¿Cómo se sentirá, usted no es humano? Veo que todos los medios lo maltratan, le dicen de todo al presidente. No sean malos, somos seres humanos”, dijo el congresista.
“Si los congresistas procesan la denuncia constitucional contra el presidente de la República Pedro Castillo, por los delitos señalados por la fiscal de la Nación, estarían vulnerando el artículo 117° de la Constitución y podrían ser inhabilitados hasta por 10 años para ejercer cargos públicos, sin perjuicio de cualquier responsabilidad”, agregó Dávila.
LOS HIJOS
Según el portal Transparencia Económica del Ministerio de Economía, sus familiares aparecen como proveedores del Estado. Inés Dávila Soto cobró S/2,639 por su trabajo como contadora en la Municipalidad de Masisea en Ucayali, mientras que Aldair Travezaño López ganó S/2,000 por servicios como ingeniero de sistemas en el Gobierno Regional de Pasco.
A pesar de la gravedad del asunto, debido a que se infringe la Ley, el congresista afirmó desconocer los contratos que lograron sus hijos y responsabilizó a los medios de comunicación por “malinterpretar” las contrataciones.
Cabe mencionar que en la página oficial del gobierno «Buscador de Proveedores del Estado», ambos familiares aparecen con «impedimentos para contratar con el Estado».
“No conozco nada, yo he revisado los documentos, ni yo sabía, pero nada incumple conmigo, ninguna me relaciona, que hagan la investigación y ninguna involucra, yo ni sabía, si quieren investiguen y hagan lo que quieran (…) Difundan lo que ustedes quieran, a mí no me preocupa, ustedes están malinterpretando, hagan la denuncia, hagan lo que quieran, así denigran y dañan. Mis hijos no van a trabajar entonces, son profesionales, pero no van a trabajar”, respondió a Perú21.