¿El presidente Pedro Castillo busca quebrar la institucionalidad de la PNP?
Redacción Vigilante
Publicado 12:08 pm, 31 agosto, 2022
Al caso de los ascensos irregulares en la Policía, las movidas constantes en la comandancia general y otras extrañas situaciones, se suma la arremetida contra el coronel Harvey Colchado y el desaire que tuvo el mandatario con la institución el último 30 de agosto.
La intención del gobierno de Pedro Castillo por tomar poder en la Policía Nacional del Perú se reveló, en un primer momento, con la denuncia de presuntos cobros irregulares para promover ascensos de rango. Este caso, sumando al de las Fuerzas Armadas, viene siendo investigado en la Fiscalía, que cuenta con información que está brindado uno de los principales implicados, el exsecretario presidencial Bruno Pacheco.
A ello se sumó el conflicto entre el exministro del Interior Avelino Guillén con el excomandante general de la PNP Javier Gallardo, quien pretendió realizar una serie de movidas a la interna que le darían más poder al gobierno de turno. Entre esos cambios se buscó retirar al jefe de la Dirección contra el Terrorismo (Dircote), Óscar Arriola.
Guillén y Gallardo dejaron sus cargos, pero eso no impidió que el gobierno realizara movidas claves en las comandancias de regiones y, más aún, en las fronteras de Tumbes, Tacna y Ucayali. Esto último de relevancia porque, según un colaborador eficaz, la finalidad habría sido darle viada al empresario Alejandro Sánchez, amigo del presidente Castillo, para sacar dinero por esas zonas. Además, desde que se inició la gestión de Castillo, ya son cinco los comandantes generales que ha tenido la Policía, situación nunca antes vista y que, en opinión de exmiembros del cuerpo policial, debilita a la entidad.
A todo ello se sumaron los últimos acontecimientos que demostrarían la intención del gobierno por terminar de quebrar la institucionalidad de la PNP. En esa línea están los recientes cambios en los altos mandos, la arremetida contra el coronel Harvey Colchado y el desaire del mandatario el día de celebración de la patrona de la Policía, Santa Rosa de Lima.
MOVIDAS PNP Y CASO COLCHADO
El Ejecutivo, a través del Mininter, realizó cambios imprevistos en el alto mando de la PNP, que incluyó el relevo del comandante general de la institución, Luis Alberto Vera Llenera, a solo tres meses de designarlo en el cargo.
Coincidentemente, Castillo también hizo cambios en la Inspectoría General de la PNP, instancia ante la que, días antes, denunció y pidió la destitución del coronel Colchado, jefe del equipo especial que investiga al entorno más íntimo del presidente, que incluye a su esposa, Lilia Paredes, y su cuñada Yenifer Paredes, sobre quien pesa ya un mandato judicial de prisión preventiva por 30 meses.
“’Nos destruyen’, me dice en confianza un oficial de la Policía luego de compartirme la noticia de los cambios de hoy en el Comando Policial. 12 tenientes generales y el quinto comando en poco más de un año. La ciudadanía paga las consecuencias de este manoseo”, comentó el exviceministro del Interior Nicolás Zevallos.
Así, el nuevo inspector, el general Segundo Leoncio Mejía Montenegro, solicitó a Colchado acuda a una citación por la denuncia del presidente Castillo que busca, primero, apartarlo de las investigaciones al entorno del mandatario y luego destituirlo de la Policía.
El coronel asistió a la citación a eso de las 11 de la mañana de este miércoles 31. Solo fue notificado de los motivos por los que ha sido denunciado en Inspectoria por el presidente Castillo y el inicio de las acciones previas. Ahora tiene cinco días hábiles para presentar sus descargos. En medio de la arremetida del gobierno contra Colchado, este ha recibido el respaldo de su promoción policial y además de otros miembros de la institución. Así, a pesar que acudió a la citación, según Perú21, se reprogramó su presentación para el 5 de septiembre a la 9:30 de la mañana.
En tanto, este miércoles 31 se supo que el general Luis Vera Llerena, destituido de la dirección de la Policía, presentará una acción de amparo contra su abrupto pase al retiro, tras calificar de injustificada su salida de la institución
UN PROYECTO Y UN GRAN DESAIRE
Si la relación entre el presidente y la Policía ya era preocupante, esta se habría agravado tras dos acciones que tuvo Castillo con la entidad. La primera fue la presentación de un proyecto de ley par que el 30 de agosto sea declarado como el “día nacional de personas desaparecidas durante el periodo de violencia 1980-2000″.
La medida tiene como finalidad, según indica, “preservar la memoria” y “sensibilizar” respecto a “la problemática de las personas desaparecidas” (21 000) “y contribuir a la prevención de desapariciones y al esclarecimiento de los hechos ocurridos para los familiares de las víctimas y la sociedad peruana”.
“Es una afrenta a la Policía, una falta de respeto a una institución que siempre se ha dedicado a la defensa de la sociedad”, dijo a Perú21 José Baella, exjefe de la Dircote.
El 30 de agosto es Día de Santa Rosa de Lima, patrona de la PNP. Es por eso que el proyecto presentado por Castillo causó molestia. Precisamente, la segunda situación que provocó malestar en la institución es que ni el presidente ni el ministro Huerta asistieron a la ceremonia de en homenaje a la santa, lo que fue considerado como un desaire. En 2021, Castillo y su ministro sí asistieron.
“Santa Rosa de Lima, a quien festejamos los 30 de agosto, es la patrona de la Policía. Nunca un presidente o un ministro del Interior han fallado al homenaje. Un presidente y un ministro cobardes lo han hecho por primera vez. Saben que tienen rabo de paja y que en la PNP los repudian”, tuiteó el exministro del Interior Carlos Basombrío.
Ante esta serie de hechos, la pregunta que cae de madura es: ¿el presidente busca quebrar la institucionalidad de la PNP con estas acciones?
INTERPELACIÓN
La tarde del miércoles 31 de agosto, la bancada de Avanza País presentó una moción de interpelación al ministro del Interior, Willy Huerta, que consta de 12 preguntas sobre la decisión de mover de los cargos a altos mandos de la Policía.
