El lobby de las constructoras chinas empezó en 2016, cuando Vizcarra estaba en el MTC
Empresas del gigante asiático se han llevado más de S/ 15,000 millones en 120 obras públicas, tras un cambio en la Ley de Contrataciones con una simple directiva de OSCE durante la gestión del vacado expresidente.
El lobby de las constructoras chinas implicadas en la trama de corrupción del Ministerio Transportes y Comunicaciones (MTC) que denunció la lobista y hoy colaboradora eficaz Karelim López, viene al menos desde el 2016, cuando el vacado expresidente Martín Vizcarra dirgía la cartera del MTC, durante la gestión de Pedro Pablo Kuczynski.
Las licitaciones que ganaron las empresas chinas se dieron luego de que una serie de lobistas acordaron reuniones con los dueños de estas compañías y el entonces ministro Vizcarra, reveló Panorama. Así, en los últimos cnco años, las firmas chinas se adjudicaron 120 obras públicas por S/ 15,452 millones, según cifras de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco).
El dominical reveló una serie de correos electrónicos de Elvira Labarthe, madre del exministro Salvador del Solar, quien en 2016 le escribía a Martín Vizcarra para que se reúna con Xavir Cazabuone, director de Pierson Capital Asia y director del Foro de Biarritz.
El mismo año, Rubén Lora Morgan, CEO peruano de la constructora portuguesa Montaengil, solicitó una cita para que se reúnan Wang Kun, gerente general de China Railway Túnel Overseas Engineering, y el entonces titular del MTC.
En 2017, el mismo Lora Morgan envió otro correo a Vizcarra Cornejo en el que le pide que se reúna con la plana mayor de China Railway Túnel Overseas Engineering.
Luego, Mario Arbulú Miranda, expresidente de Enapu y exasesor del MTC, también solicitó a Vizcarra, en su entonces condición de vicepresidente de la República, que se reúna con Li Hong Mei, CEO de la empresa Zhongyue Constructional Engineering, en el marco de la visita de una misión comercial de China a Perú.
Arbulú precisó que la solicitud para gestar es reunión fue a pedido del lobista Wilson Gómez Barrios. “El señor Gómez Barrios me llamó para decirme que había un chino cuyo nombre es Tao, me dijo que estaba viajando por toda Sudamérica para generar negocios para las empresas chinas. Me dice Gómez Barrios: ‘como tú tienes una buena relación amical con Vizcarra, no sé si puedes ayudarme a lograr una cita con estos inversionistas’”, contó el exfuncionario.
El lobby chino se fortaleció en febrero del 2020, cuando Vizcarra ya estaba en Palacio, y se aprobó la directiva 001-2020-OSCE, la cual dejó fuera de competencia a casi medio millar de constructoras, muchas nacionales, que ante la falta de respaldo financiero, con una banca peruana que no estaba dispuesta a prestar dinero en pleno auge de la pandemia, les dejaron la cancha libre a empresas chinas.