Las Bambas: declaraciones de Aníbal Torres sobre comuneros agrava conflicto social
Redacción Vigilante
Publicado 12:54 pm, 13 mayo, 2022
El premier acusó a las personas que protestan contra el proyecto minero de querer secuestrarlo, pero no mostró ninguna prueba o evidencial de ello. El gobernador de Apurímac consideró esta denuncia una ofensa a su región y el presidente de Fuerabamba pidió que el premier dé la cara y atienda el problema.
No mide sus palabras. En su reciente interpelación en el Congreso, el cuestionado premier Aníbal Torres, arremetió contra las comunidades que protestan en contra del proyecto minero Las Bambas y que mantienen su medida de fuerza a la espera de la atención del gobierno para que resuelva el conflicto, que provoca pérdidas al Perú de US$10 millones al día solo en exportaciones que se dejan de hacer por la paralización de operaciones de la mina.
Sin embargo, lejos de cumplir un rol mediador y conciliador que su cargo le exige, Torres afirmó, sin mostrar pruebas, que no va a la zona porque los comuneros quieren secuestrarlo. De esta manera, solo logró la reacción negativa del gobernador regional de Apurímac, Baltazar Lantarón, y del dirigente de Fuerabamba, Edison Vargas, lo que agrava el conflicto en la zona.
“Por supuesto que he querido escuchar a la comunidad, cuáles son sus necesidades, pero la comunidad se niega. Quieren que yo vaya allí, en donde ellos están levantados, para que me puedan secuestrar. No pues”, afirmó el premier en el hemiciclo este jueves 12 de mayo último, en alusión a la comunidad de Fuerabamba.
Minutos antes, Torres dijo que ha resuelto todos los conflictos sociales con excepción de Las Bambas (lo cual además es falso y la prueba es el más reciente informe de la Defensoría del Pueblo que identifica 209 conflictos activos en el país). Según el premier, el problema es que los comuneros de Fuerabamba vendieron sus terrenos y el alcalde recibió una casa como pago, pero que ahora quieren vender nuevamente sus tierras.
AFRENTA A APURÍMAC
El gobernador regional de Apurímac, Baltazar Lantarón, calificó lo dicho por el jefe de gabinete, respecto a la supuesta intención de secuestro, como “lamentable, desatinada y ofensiva al pueblo”, y denunció que Torres está creando falsas expectativas a las comunidades al pactar reuniones o mesas de diálogo para luego no asistir.
“En su condición de la primera autoridad del Ejecutivo, el premier no puede atacar de secuestradores a los apurimeños. Todos los ciudadanos de a pie saben que cuando sale un ministro o un premier viene con la seguridad que le pone el Estado, sea la Policía Nacional o el Ejército. ¿Quién se va atrever a tocar o secuestrar a un premier? Por favor. El premier Aníbal Torres esta creando falsas expectativas por el no cumplimiento de su función de estar presente en la solución de conflictos en Cotabambas, Apurímac. Esta evadiendo sus responsabilidades de una manera grosera”, sostuvo.
Esta semana, Lantarón le increpó al presidente Pedro Castillo de la inacción del gobierno ante el conflicto y criticó que el premier no atienda el caso con premuera como sí lo hace con la región Cusco.
LE DA LA ESPALDA A LA COMUNIDAD
Por su parte, el presidente de la comunidad de Fuerbamba, Edison Vargas, lamentó que el premier calificara de secuestradores a los campesinos de la zona y le recordó que la carta que les enviaron a los comuneros señalaba que el premier estaría presente, pero que solo enviaron a los viceministros. En esa línea, pidió que Torres dé la cara para resolver el conflicto.
“Yo le diría al doctor Aníbal Torres, señor presidente del Consejo de Ministros, nosotros los cotabambinos apurimeños, los fuerabambinos que apostamos por la minería no somos secuestradores, somos campesinos que vivimos del campo, de nuestra ganadería. Por lo tanto, es lamentable escuchar la espalda que da a esta comunidad, a estos pueblos y a los campesinos”,declaró a Canal N.
De la misma manera, Vargas insistió que si el proyecto es realmente de interés para el Ejecutivo, el premier debería dar la cara. “Esperamos su presencia y que de una vez este problema se solucione. Que de una vez se ponga los pantalones y le diga a la empresa cuándo va a cumplir estos compromisos que tiene con las comunidades. Esto no se soluciona con un diálogo, esto tiene para largo”, agregó.