Cillóniz: «Mientras Pedro Castillo siga en el cargo, la convulsión social se agravará»
Adrian Moscoso
Publicado 2:55 pm, 6 abril, 2022
La violencia de las protestas en Ica contra el gobierno explotaron a tal magnitud que provocaron la muerte al menos de una persona. Para el exgobernador regional, el primer paso para empezar a salir de la crisis pasa por la renuncia o vacancia del presidente de la República.
Las protestas en la región Ica, en el marco del paro de transportistas y de agricultores, llegó a un nuevo pico de violencia con la muerte de un manifestante, la arremetida contra efectivos policiales y el ataque a las empresas privadas del sector agrario y a los buses interprovinciales que están varados por los bloqueos en la carretera Panamericana Sur.
El escenario ya estaba convulsionado desde el último lunes 4, cuando una turba incendió las casetas de peaje en el kilómetro 278 de la Panamericana Sur, sector conocido como Barrio Chino. En tanto, el martes 5 se registraron nuevos enfrentamientos y bloqueos entre manifestantes y policías.
A ello se suma el clima de desgobierno e improvisación generado por las mismas decisiones del presidente Pedro Castillo y la nula capacidad de su gestión de brindar soluciones viables y técnicas para atenuar el alza de los precios de los combustibles y los alimentos. Encima, en medio un contexto crispado, ciertos sectores de la izquierda más recalcitrante vuelven a la carga con el tema de la Asamblea Constituyente, como si ello fuera a solucionar los problemas más urgentes del país.
Sobre la actual crisis, Vigilante.pe conversó con el exgobernador regional de Ica y empresario agrícola, Fernando Cillóniz, quien marcó su postura a favor de la renuncia o vacancia del presidente Pedro Castillo como un primer paso para evitar que el país se siga sumiendo en el caos y la destrucción.
–La situación en Ica ha convulsionado. Hoy se confirmó la muerte de un manifestante y el ataque a efectivos policiales…
Es una situación de desborde absoluto. No hay ninguna autoridad, ni municipal, regional o nacional que tome las riendas. Es una anarquía completa y de vandalismo desbordado. Es terrible.
–Se supo que el lunes y martes se atacó también propiedad privada…
Sí, eso está pasando. Han incendiado las oficinas del concesionaria junto al peaje, a pesar de estar al lado de la comisaría de Villa Mori. No hay autoridad y la Policía está desarmada y pasiva. No actúa.
–¿Considera que se puede desbordar más esta situación?
Claro que sí, se puede agravar. Mientras el presidente Castillo siga en el cargo la situación se va a agravar, no solo en Ica, sino en el Perú. Por ejemplo, mañana (jueves 7 de abril) hay paro de Sutep al que se van a sumar otros gremios. Es un repudio generalizado desde las regiones e incluso desde la sierra, que votó por Castillo y Perú Libre. Considero que tiene que irse, a pesar que sea un salto al vacío, porque no sabemos qué puede pasar después.
–La mayoría de peruanos ya se dio cuenta que el Gobierno no ata ni desata. ¿Es factible que la ciudadanía, la presión social, empuje a que Castillo deje el cargo?
Solo el pueblo puede sacarlo, no veo otro mecanismo. Así tiene que ser, porque no veo a Castillo renunciando pues es muy corrupto e inepto. No se da cuenta del desastre que está generando y provoca tiempos peligrosos. La presión de la calle será tan fuerte que los allegados al gobierno le dirán que renuncie.
–A propósito de los allegados a Castillo, hay un sector de la izquierda que ahora marcan distancia del mandatario a pesar de su respaldo en anteriores gabinetes y decisiones.
Siempre hay el que recula. Están reculando, así es la situación. Pero la solución es que se vaya, porque él es la madre del cordero. Recordemos que cuando salió Manuel Merino la situación se tranquilizó y eso debe pasar ahora. Se necesita que salga Castillo para que la situación se tranquilice y poco a poco que el país tome un nuevo rumbo, aprovechando las condiciones que son óptimas de la mano de la minería, la agricultura, el turismo. Todos los sectores podrían dar un empuje estupendo, pero con un gobierno que ahora no tenemos. Es un trago amargo, pero tiene que salir. Confío en que cuando pase, por más que lo suceda Dina Boluarte o la presidenta del Congreso, el Perú vería una luz al final del túnel.
–En la reunión entre el Congreso y el Ejecutivo, el presidente anunció que dejaba sin efecto el toque de queda. Sin embargo, nunca se público el Decreto de derogación. ¿Qué entiende por este hecho?
Esa es la informalidad de un gobierno chicha donde no tienen la más mínima idea de trámires y procedimientos legales. Ellos creen que están en el sindicato o en el Movadef y creen que con gritos y poses se gobierna. No tienen idea.
El toque de queda no tuvo el más mínimo efecto y solo evidenció que el pueblo se zurra en Castillo y su gobierno. Decretó una inmovilización y la ciudadanía sale a desobedecer esa decisión, y en rechazo a la incapacidad de un gobierno que da normas sin sustento. La ciudadanía demostró la inoperancia del Estado y abrió el camino hacia una reacción en contra del Gobierno. No va a poder gobernar.
–A pesar de la delicada situación social, hay políticos como Guido Bellido o el mismo Vladimir Cerrón que aprovechan la crisis para decir que la Asamblea Constituyente es la solución a todos nuestros probemas…
No garantizo que esto termine en un gobierno adecuado. Esto puede terminar en las manos de Cerrón pues alimenta el caos que requiere el comunismo, el estatismo, la corrupción y la Asamblea Constituyente. Él ahora se debe estar frotando las manos. La voz común del pueblo es ‘fuera Castillo, no a la Constituyente’. Lo que viene después de su salida será incertidumbre, pero con Castillo no hay nada bueno que se pueda esperar. Sin él, al menos hay una esperanza. Por eso estoy a favor de su renuncia o su vacancia.