El nuevo secretario de Palacio fue denunciado por violencia familiar
Redacción Vigilante
Publicado 10:52 am, 23 marzo, 2022
El presidente Castillo insiste en nombrar a funcionarios con antecedentes inaceptables. Ahora se trata de Jorge Alva Coronado, quien en 2013 y 2018 fue denunciado por su esposa por «agresiones físicas, psicológicas, verbales», según dos partes policiales que recogen los hechos.
En sus casi nueves meses de gestión, el presidente Pedro Castillo ha insistido en mantener o designar como altos funcionarios a personas cuestionadas o con graves antecedentes casi con total impunidad. El último caso es del nuevo secretario general del Despacho Presidencial, Jorge Alva Coronado, quien fue denunciado dos veces por violencia familiar.
Alva fue nombrado como secretario del despacho de Castillo el último 16 de marzo, en reemplazo de Carlos Jaico, quien renunció en febrero pasado a este cargo, que antes ocupó Bruno Pacheco, actualmente investigado en la Fiscalía de Lavado de Activos y Anticorrupción, pero que viene mostrando un comportamiento procesal que obstruye a la justicia, según las autoridades del Ministerio Público.
La denuncia por violencia familiar contra Alva Coronado, revelada por Perú21, es de octubre de 2013, cuando su esposa Lourdes Rubio Castro, natural de Chota, Cajamarca, lo denunció porque el nuevo secretario de Castillo la obligó a irse de la casa familiar en el Cercado de Lima que ambos ocupaban junto a sus tres menores hijos.
El parte policial 3067878 de la época señala que la denunciante dijo que “desde hace un mes era maltratada verbalmente y humillada en su dignidad de mujer y madre”, por parte de su esposo, situación que afectó emocionalmente a sus hijos, que tuvieron un bajón en su rendimiento escolar.
Años más tarde, en marzo de 2018, otra vez el flamante secretario presidencial se vio envuelto en un hecho de violencia familiar. Los hechos ocurrieron en un departamento de la avenida Óscar R. Benavides, a donde acudieron efectivos de la comisaría de Monserrate ante el reporte de una emergencia.
Era la esposa de Alva Coronado que llamó a la Policía para denunciarlo y proceder a sacar las cosas de su cónyuge por las constantes agresiones que sufría por parte del hoy alto funcionario del gobierno. “Procedió a hacer el retiro forzado de su esposo Jorge Ricardo Alva Coronado por motivos que viene sufriendo constantes agresiones físicas, psicológicas, verbales, retirando sus cosas fuera del domicilio”, se lee en el parte de aquel incidente.
Rubio no quiso hablar con el citado medio de las denuncias por violencia que interpuso contra el actual secretario presidencial. “Es un tema de estricto carácter familiar”, alegó. Alva Coronado tampoco quiso hacer sus descargos.
Pero lo cierto es que no es el primer funcionario que nombra el presidente Castillo con antecedentes de violencia familiar. El más escandaloso fue el caso del expremier Héctor Valer, que duró apenas unos días en el cargo ante la presión mediática y la indignación ciudadana. El exministro Juan Silva también tenía denuncias del mismo tipo, pero duró en el gabinete siete meses, en medio de otros escándalos y denuncias de corrupción en el MTC. Solo renunció cuando estuvo a punto de ser censurado por el Congreso.