La burocracia en el Perú absorbe hasta nueve meses para formalizar una empresa
El reciente Índice de Burocracia 2025 revela que una empresa mediana en el Perú debe dedicar 3.331 horas —equivalentes a 139 días— solo para abrirse formalmente. A esto se suman otras 3.471 horas al año (145 días) para mantenerse operativa, lo que supera las 6.800 horas anuales (284 días) en trámites, permisos y reportes, limitando el crecimiento empresarial y frenando la competitividad.
El informe elaborado por la Asociación de Contribuyentes del Perú y el Adam Smith Center for Economic Freedom fue presentado en Congreso de la República, con la participación de diversos actores públicos y privados, y explica que estos niveles de tramitología institucional colocan al Perú entre los países con mayor carga burocrática en Latinoamérica.
La informalidad se hace más atractiva
En este contexto, la informalidad —más del 70% a nivel nacional— no es únicamente una elección económica; para muchos emprendedores se convierte en una respuesta racional ante un Estado cuya burocracia consume tiempo, recursos y energía que podrían destinarse a producir, innovar o generar empleo. Las normas ambiguas, la discrecionalidad y los vacíos legales terminan generando terreno fértil para la corrupción y sanciones arbitrarias.
Las organizaciones empresariales también han advertido que decisiones regulatorias recientes, como las restricciones a la tercerización en actividades del “núcleo del negocio”, incrementan los costos laborales y reducen la eficiencia en sectores que ya enfrentan altos niveles de tramitología.
La directora de la Asociación de Contribuyentes del Perú, Camila Costa, remarcó que la solución pasa por una reforma profunda del Estado: reglas más claras, menos carga administrativa y procesos predecibles. Solo así —señaló— será posible liberar el potencial productivo del país y permitir que las empresas se concentren en lo que saben hacer: crecer y generar oportunidades.