El costo de la burocracia: un obstáculo para la inversión pública en Perú
La excesiva burocracia estatal no solo desincentiva la formalización y, por ende, reduce los niveles de recaudación tributaria; sino que también evita que el Estado sea capaz de invertir un mayor porcentaje del Tesoro Público en la construcción de más y mejores escuelas, hospitales y carreteras. Si bien el presupuesto público para 2024 creció 12% en comparación con 2023 (pese al estancamiento económico y políticas fiscales que no cumplieron sus objetivos de reducir el déficit fiscal), lo cierto es que solo el 24% de estos fondos corresponden a inversiones de infraestructura. El resto se destina al gasto corriente, principalmente para el pago de remuneraciones, bienes y servicios.
En Perú, por cada S/1 invertido en la construcción de infraestructura, aproximadamente S/4 se transfieren al pago de salarios y consultorías. Esto evidencia que la estructura estatal es mucho más costosa para los contribuyentes que la ejecución de obras y programas públicos que mejoren la calidad de vida de todos los peruanos.
Entre 2013 y 2022, la cantidad de servidores públicos aumentó un 26.6%, alcanzando 1.53 millones de empleados. El número de trabajadores estatales representa el 8.6% de la PEA ocupada, siendo el régimen CAS el que más creció significativamente, con un incremento acumulado del 75.3% en el mismo periodo. Aunque se diseñó como una modalidad temporal, ha ganado estabilidad, impulsando debates sobre la necesidad de mejorar sus condiciones laborales.
Tal y como mencionó la economista y directora de la Asociación de Contribuyente del Perú, Camila Costa, “mientras que el gasto corriente puede estimular la economía a corto plazo, la inversión pública tiene un efecto más duradero al mejorar la productividad. Sin embargo, el predominio del gasto corriente puede generar presión fiscal y limitar recursos para inversiones estratégicas”.
¿Por qué el gasto corriente (planillas, bienes y servicios, alquileres, etc.) aumenta cada vez más en comparación al pequeño aumento en la inversión pública? ¿Qué está haciendo el gobierno por mejorar el nivel de recaudación y ejecución de obras públicas? ¿Acaso los contribuyentes merecen seguir manteniendo la planilla pública sin recibir proyectos y programas públicos de calidad?