Elecciones Venezuela 2024: “No existe la posibilidad de que haya elecciones libres y competitivas” debido al régimen de Maduro

Por: Daniel Balarezo 

El 28 de julio del 2024 se llevará a cabo las elecciones presidenciales en Venezuela en medio de un clima antidemocrático, a pesar de que en el 2023 se firmó el Acuerdo de Barbados, pacto permitía la participación libre y transparente de diversos frentes políticos en la contienda electoral.

Sin embargo, Nicolás Maduro aprovechó su control sobre las diferentes instituciones gubernamentales, incluyendo el Consejo Nacional Electoral (CNE) y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), para direccionar esta contienda en las urnas al inhabilitar al principal líder de la oposición, María Corina Machado, e imponer reglas que le restan legitimidad al proceso electoral, que estará acompañado de una profunda crisis política, económica y social que limita las libertades de los venezolanos.

Para conocer de cerca la situación, Vigilante.pe conversó con el presidente de la TSJ en el exilio y perseguido político del régimen dictatorial venezolano, Miguel Ángel Martín.

¿Qué tanto poder tiene Maduro como para eliminar a la oposición? 

Hay que precisar que en Venezuela no existe la posibilidad de que haya elecciones libres y competitivas, estamos frente  a un régimen que tiene todo el control del poder de todos los poderes, incluyendo en Ejecutivo, el Poder Judicial, el Poder Legislativo, las Fuerzas Armadas y la Policía. El régimen tiene años apropiándose de los integrantes importantes de la sociedad civil, entre ellos las industrias, prensa, etc. Tienen el control del país. Nuestra clase política decidió, después de haber declarado el desconocimiento de Maduro como presidente legítimo, incursionar nuevamente en el campo electoral. Esa es la película que hemos estado viendo en este último tiempo.

María Corina Machado fue inhabilitada para participar en las elecciones presidenciales de 2024. ¿Ella es la única candidata que podría darle batalla a Nicolás Maduro?

Machado representa un sector importante de la oposición, pero no el único. Ella resultó ganadora en las primarias y asumió el liderazgo de ese grupo de la oposición que se reúnen en la Plataforma Unitaria, la cual está conformada por algunos partidos políticos de la oposición. Ella es la líder de ese sector y tuvo una votación de más de 2 millones de personas, pero fue objetivo de una inhabilitación totalmente inconstitucional sin ninguna base legal.

¿Qué sucederá con la oposición? ¿Quién se enfrentará a Maduro en las nuevas elecciones presidenciales? 

A dos días del cierre de la inscripción de las postulaciones, Machado declaró que iba a nombrar a una sustituta para que fuera habilitada y postulara por los partidos políticos que conforman ese sector de la oposición (Plataforma Unitaria). Esa persona no duró ni 24 horas, porque el gobierno de Maduro no aceptó que esta persona se presentara.

¿Esto quiere decir que la Plataforma Unitaria no tuvo la posibilidad de inscribir a un nuevo candidato presidencial?

Esto es difícil de entender. Dentro del sector de la oposición existe la Plataforma Unitaria. Este sector de la oposición lo conformaban en el pasado la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) que cuenta con una tarjeta electoral y es una coalición de partidos políticos integrada por: Acción Democrática, Copei, Voluntad Popular y Primero Justicia. Estos partidos políticos, por las divisiones que tuvieron, fueron judicializados y solamente tres quedaron en la MUD (Convergencia, Avanzada Progresista y Un Nuevo Tiempo). De esos tres, por temas de legalidad, Convergencia y Avanzada Progresista no fueron aceptados como partidos para 2024, solo Un Nuevo Tiempo. Entonces nos encontramos que la MUD, que tiene tarjeta electoral, solo tiene un partido político.

Esto trajo temas legales. Machado, o la persona que ella designó como sustituta, sólo podía ser candidata a través de la tarjeta electoral de Un Nuevo Tiempo, partido que presentó la última candidatura a las 12 de la madrugada. Presentó a su líder, el señor Manuel Rosales, gobernador del Estado Zulia. En otras palabras, tenemos como candidatos a Maduro y tenemos a un candidato de Un Nuevo Tiempo, que es este grupo (que conforma) Plataforma Unitaria, y otros 10 candidatos de los otros partidos políticos de oposición.

Comenta que en Venezuela existe una importante fragmentación en el frente de oposición. ¿Manuel Rosales cuenta con el apoyo necesario para luchar en las urnas contra Nicolás Maduro? ¿Cuál es la relación de este político con el chavismo? 

Manuel Rosales fue candidato presidencial y compitió contra Hugo Chávez. No ganó. También se fue a una elección en 2021, cuando los partidos de oposición no estaban claros (de participar). El problema radica en que la oposición no está unida y no estuvo unida durante los últimos años. No trabajan en unidad, solo llegan a ciertos acuerdos. Es una lucha de grupo.

Aquí hay que tener en claro varias cosas. El régimen sabe qué terrenos está pisando. Maduro sabe que el pueblo no lo quiere, sabe que tiene el control de todos los poderes, sabe que tiene que estar unido con su grupo de una forma infranqueable, sabe que tiene que implosionar a la oposición hasta pulverizarla. Y lo han venido logrando.

La oposición tiene un problema: no está clara en los terrenos que está jugando y por eso es que generan esas divisiones. Hoy estamos peor que antes y estamos empezando una campaña, se corre el riesgo de que Maduro se legitime como presidente.

¿Cuál es el rol que está jugando la comunidad internacional para garantizar transparencia en estas próximas elecciones?

Lamentablemente, la comunidad internacional descansó su último bastión en el Acuerdo de Barbados, donde solo salió victorioso Maduro, porque logró que Estados Unidos le entregará a Alex Saab, uno de sus más grandes testaferros (del régimen) que estaba siendo sometido a juicio. Él estaba siendo procesado, pero firman un acto de clemencia para entregárselo a Maduro y después lo nombra ministro. (Logró también que) Autorizaran a la empresa norteamericana Chevron a comercializar petróleo con Maduro. Las elecciones no son libres, ellos deciden cómo, cuándo y dónde. La oposición sigue el juego con una estrategia que, en mi opinión, no ha sido buena, principalmente, porque no están unidos.