Toma de Lima: regiones perderían hasta S/100 millones por día debido a protestas
Las violentas protestas desatadas tras la vacancia del golpista Pedro Castillo el pasado 7 de diciembre solo han provocado muertes, caos y pérdidas económicas en el país. De acuerdo a lo mencionado por el ministro de Economía, Alex Contreras, las regiones tuvieron pérdidas de hasta S/100 millones por las constantes movilizaciones en contra del gobierno. “Eso implica menos ingresos para las familias porque no están yendo a trabajar, hay empresas que no están vendiendo y también menos recursos para las regiones porque hay menos aportaciones», agregó.
Ahora, una nueva movilización denominada “Toma de Lima” tomará lugar en la capital el próximo 19 de julio, en donde participarán dirigentes de izquierda de regiones como Puno, Cusco y Apurímac. La expectativa de pérdida es similar a lo mencionado por Contreras, e decir, que actualmente la regiones donde existan protestas podrían perder millones.
Si bien las primeras dos marchas orquestadas en Lima fueron un fracaso al no contar con un alto número de participantes, sí generó millonarias pérdidas en estas regiones debido a que un grupo de residentes se movilizó hacia la capital, mientras que otro se mantuvo en sus respectivos departamentos evitando que diversos comercios puedan trabajar y tomando sedes policiales, judiciales o fiscalías.
Todos estos actos agresivos que vulneran el orden público permitieron que las reservas de hoteles y tours turísticos desciendan hasta en un 80% en regiones como Cusco y Puno. Incluso, la Cámara de Comercio de Cusco, informó que solo el sector turismo perdió S/7 millones diarios desde el inicio de las protestas. Sumando este monto durante los 30 días del mes de enero, estimamos que la región perdió alrededor de S/210 millones. En el caso de Puno, este departamento dejó de percibir cerca de S/295 millones durante los primeros dos meses del presente año.
Así como este sector tan importante se vio duramente golpeado, la minería, también. Apurímac es el corazón de la mina Las Bambas, la responsable de producir el 2% del cobre a nivel mundial. Desde el inicio de los agresivos bloqueos que paralizaron las operaciones dentro de la unidad, este sector presentó una variación negativa de -12.6% en la región.
La informalidad es otro gran problema que afecta a estas tres regiones. Si bien las caóticas movilizaciones no son la causa de que un alto número de comercios sean informales, sí provoca que decenas de ciudadanos se vean imposibilitados de formalizar sus negocios, debido a que se enfrentarían a la furia de los dirigentes sindicales que se oponen al crecimiento del país y que exigen el cierre del Congreso y una Asamblea Constituyente.
Actualmente, Puno y Cusco mantienen un nivel de informalidad del 79.2% y 81%, respectivamente. Mientras que Apurímac cuenta con un índice de informalidad del 87.2%, según información del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).