Fuerzas armadas desbloquean carreteras y vías en regiones críticas
Efectivos del Ejército llegaron a Puno para liberar la red vial en las provincias de Azángaro y Carabaya. Las acciones se desplegaron de acuerdo con el comunicado conjunto de los ministerios de Defensa e Interior.
Las fuerzas armadas llegaron este jueves 26 de enero a la región de Puno para liberar las carreteras y vías bloqueadas. Este despliegue obedece al comunicado conjunto emitido por los ministerios de Defensa e Interior, por el cual las Fuerzas Armadas apoyaran a la policía para el restablecimiento de la red vial nacional.
Los militares llegaron a las provincias de Azángaro y Carabaya, y despejaron las piedras y piquetes que impedían el paso en la carretera de Laraquerí, próxima a la ciudad de Puno.
El jefe del Comando Conjunto, Manuel Gómez de la Torre, señaló que no hay un marco de tiempo definido y que los militares asignados en la operación se movilizan desde las bases de los departamentos de Moquegua y Tacna al Cuartel de Manco Capac, en Puno.
VÍAS LIBERADAS
Hasta ahora, en Puno se liberó la carretera de Laquerí, cerca a la ciudad de Puno, y se espera el avance en Juliaca. En Cusco, las primeras carreteras en ser desbloqueadas fueron las que se encuentran en el Valle Sagrado. Hasta el momento los puntos liberados se hallan en Calca, Lamay, Urubamba, Yucay y Huayllabamba. Además, la tarde del viernes 27, la PNP y la FF.AA desbloquearon un tramo de la Panamericana Sur a la altura del puente Camaná, en Arequipa. Se espera que las Fuerzas Armadas puedan continuar desbloqueando vías tomadas en Ica, Madre de Dios y Huancavelica.
DEFENSA E INTERIOR
El comunicado recordó el bloqueo carreteras es un acto ilegal contra la libertad de tránsito de las personas y que se sanciona como delito de extorsión a quienes «con violencia o amenaza toman locales, obstaculizan vías, impiden el libre tránsito o perturban el normal funcionamiento de servicios públicos».
Además, precisó que, de acuerdo con el informe de Defensoría del Pueblo, a la fecha la suma de fallecidos por las protestas asciende 46 personas, 21 de ellas en Puno, mientras que un policía murió tras ser quemado vivo por manifestantes en Juliaca, la ciudad más poblada de Puno.